¿Tienes Disfunción Eréctil? Descubre sus causas y tratamientos
Esta afección se presenta regularmente en pacientes con Diabetes e Hipertensión, pero también en hombres jóvenes que tienen fuga venosa.
¿Qué es la Disfunción Eréctil?
La Disfunción Eréctil (anteriormente conocida como Impotencia) es una enfermedad en la que el pene no funciona de manera adecuada, es decir, el varón presenta un problema de erectilidad de ese miembro.
Causas de la Disfunción Eréctil
Esta afección se presenta regularmente en pacientes con:
- Diabetes
- Colesterol
- Hipertensión
- Obstrucción de las Arterias
Pero también en hombres jóvenes que tienen fuga venosa (la manguera de bombeo llena de sangre al pene, pero existe un escape del fluido).
Así mismo, otras causas son:
- Angustia de desempeño. Si el paciente tuvo un problema traumático relacionado con la disfunción (más de una vez)
- Edad
Riesgo de la Disfunción Eréctil
El riesgo de la Disfunción Eréctil es que el miembro viril se atrofie de las intracavernosas (células diseñadas para oxigenarse durante la erección nocturna). Este proceso es importante para la distensibilidad y erectilidad durante la fase sexual.
En cambio, cuando el paciente no experimenta lo anterior y tampoco visita a un especialista, el problema de Disfunción Eréctil será más difícil de resolver, además de conllevar:
- Problemas con la pareja
- Depresión
- Malestar general
Tratamiento de la Disfunción Eréctil
El tratamiento es muy diverso y consiste en:
- Inyecciones
- Intracavernosas
- Método a través de la uretra
- Pastillas: son conocidas en el mercado y cuando se automedican no surten el efecto deseado, además de tener efectos colaterales (regularmente cardiovasculares)
De igual manera al momento de aplicar testosterona (o no) es importante tener en cuenta el control metabólico del paciente, como los niveles de glucosa.
Es importante mencionar que la Disfunción Eréctil es curable (hasta en un 100%) gracias a los fármacos que existen hoy en día, los cuales deben estar siempre bajo la supervisión de un urólogo.
Finalmente, la prótesis de pene será el último recurso para que el paciente recupere la erectilidad, en caso de que el tratamiento médico no sea una opción.