Tipos de Tumores Cerebrales: ¿Qué hacer?

Tipos de Tumores Cerebrales: ¿Qué hacer?

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 28/08/2024

Los Tumores Cerebrales son lesiones de diversos tamaños compuestas por células anormales, que no responden a la regulación del cuerpo y que se desarrollan dentro del cráneo o en las proximidades del cerebro.


Estas lesiones pueden originarse a partir de las propias células cerebrales (Tumores Primarios) o ser el resultado de la propagación de Cáncer desde otras partes del cuerpo (Tumores Metastásicos).


La gravedad y el impacto de un Tumor Cerebral dependen de varios factores cruciales, como su ubicación, tamaño, velocidad de crecimiento y tipo celular involucrado. Algunos Tumores Cerebrales son benignos, lo que significa que crecen lentamente y no se diseminan a otras regiones. Por otro lado, los Tumores Malignos se caracterizan por un crecimiento rápido, invasivo y una mayor capacidad de propagación.


Tipos de Tumores Cerebrales Primarios

Los Tumores Cerebrales Primarios son aquellos que se originan directamente en el tejido cerebral o en las estructuras circundantes. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Gliomas: estos tumores se desarrollan a partir de las células llamadas gliales, que son las encargadas de brindar soporte, nutrición, regulación y protección a las neuronas. Los Gliomas pueden ser de bajo grado (crecimiento lento) o de alto grado (crecimiento rápido y agresivo). El Glioblastoma multiforme es un tipo de glioma de alto grado particularmente agresivo
  • Meningiomas: surgen de las Meninges que son las membranas que recubren y rodean al cerebro y la médula espinal. Aunque generalmente son benignos, pueden causar síntomas graves debido a la presión, inflamación o irritación ejercida sobre el tejido cerebral circundante, aproximadamente el 1 al 3% del total son malignos
  • Tumores de la Región Selar: estos tumores se originan en la glándula Hipófisis, también conocida como Pituitaria o en las estructuras cercanas, como huesos y membranas de la base del cráneo
  • Tumores embrionarios: se desarrollan a partir de células primitivas que no maduraron o reaparecen en el cerebro después del nacimiento. Estos tumores son más comunes en niños y adolescentes
  • Linfomas: son tumores de origen local o metastásico que pueden o no asociarse a inmunosupresión por otra enfermedad sistémica. Son muy comunes en SIDA, pero no exclusivos de esa enfermedad


Tumores Cerebrales Metastásicos

Los Tumores Cerebrales Metastásicos son aquellos que se propagan al cerebro desde un cáncer primario en otra parte del cuerpo. Algunos de los tipos de cáncer más propensos a generar metástasis cerebrales incluyen el Cáncer de Pulmón, Mama, Riñón, Melanoma, Cáncer Colorrectal, Cáncer de Testículo (Seminoma), entre otros.


Signos y síntomas: ¿Cuándo preocuparse?

Los síntomas de un Tumor Cerebral pueden variar significativamente dependiendo de su ubicación, tamaño y velocidad de crecimiento. Sin embargo, existen algunos signos comunes que pueden indicar la presencia de un tumor cerebral:

  • Dolores de cabeza persistentes
  • Convulsiones y sensaciones corporales anormales
  • Problemas de visión progresivos
  • Dificultades motoras, como disminución de fuerza o coordinación
  • Cambios cognitivos y de personalidad
  • Náusea y vómito persistentes o sin razón gastrointestinal


Es importante destacar que muchos de estos síntomas también pueden estar asociados con otras afecciones médicas. Por lo tanto, si experimenta alguno de estos signos, es fundamental consultar con un especialista para obtener un diagnóstico preciso.


Factores de riesgo y causas subyacentes

En la mayoría de los casos, la causa exacta de los tumores cerebrales sigue siendo desconocida. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección:

  • Exposición a radiación ionizante: La exposición a altas dosis de radiación, como la radioterapia o la radiación nuclear, puede aumentar el riesgo de tumores cerebrales
  • Antecedentes familiares y síndromes genéticos: Ciertas afecciones genéticas, como la neurofibromatosis, el síndrome de Li-Fraumeni y la enfermedad de Von Hippel-Lindau, pueden predisponer a las personas a desarrollar tumores cerebrales
  • Exposición a ciertas sustancias químicas: Algunos estudios sugieren que la exposición prolongada a ciertas sustancias químicas, como el benceno y el formaldehído, puede aumentar el riesgo de tumores cerebrales
  • Infecciones virales: Algunas infecciones virales, como el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de Epstein-Barr, se han relacionado con un mayor riesgo de ciertos tipos de tumores cerebrales


Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas con estos factores de riesgo no desarrollarán un tumor cerebral, y que muchos casos ocurren en personas sin ningún factor de riesgo identificable.


El diagnóstico preciso de un tumor cerebral es fundamental para determinar el tratamiento más adecuado. El proceso de diagnóstico suele implicar una combinación de pruebas y evaluaciones, que pueden incluir pruebas de imagen, exámenes neurológicos y, en algunos casos, Biopsia para determinar el tipo específico de tumor y su grado de malignidad.


Opciones de tratamiento: Abordando el desafío

El tratamiento de los Tumores Cerebrales puede variar significativamente dependiendo del tipo de Tumor, su ubicación, tamaño y grado de malignidad, así como de la edad y el estado general de salud del paciente. Las opciones de tratamiento más comunes incluyen:


Cirugía

La Cirugía es, a menudo, el primer paso en el tratamiento de los tumores cerebrales. El objetivo principal es extirpar la mayor cantidad posible de tumor mientras se preservan las funciones cerebrales vitales.


Adicionalmente permite identificar adecuadamente el tipo de lesión para establecer un tratamiento complementario en caso de ser necesario. En la actualidad, numerosos estudios han demostrado la necesidad de una adecuada identificación del tumor que incluye análisis genético del mismo y esto sólo es posible con el tejido tumoral.


Las técnicas quirúrgicas modernas, como la Cirugía guiada por imágenes y la Cirugía Asistida por Robot, han mejorado significativamente la precisión y la seguridad de estos procedimientos.


Radioterapia

La Radioterapia utiliza haces de radiación ionizante para destruir las células cancerosas. Puede administrarse antes o después de la cirugía, e incluso como tratamiento único en casos en los que la cirugía no es una opción viable o el tumor es muy sensible al manejo con radiación como en algunas Metástasis.


Existen diferentes tipos de Radioterapia, como la Radioterapia convencional, la Radiocirugía Estereotáctica, la Radiación Gamma (Gammaknife) y la Braquiterapia.


Quimioterapia

La Quimioterapia implica el uso de medicamentos para matar o detener el crecimiento de las células cancerosas. Puede administrarse por vía oral o intravenosa, y a menudo se combina con otros tratamientos como la cirugía y la radioterapia.


Terapias Dirigidas

Las Terapias Dirigidas son tratamientos que apuntan a características específicas de las células cancerosas, como ciertas proteínas o mutaciones genéticas. Estas terapias pueden ser más efectivas y causar menos efectos secundarios que los tratamientos convencionales.


Inmunoterapia

La Inmunoterapia aprovecha el poder del sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer. Estas terapias pueden ayudar al sistema inmunológico a reconocer y atacar las células cancerosas de manera más efectiva.


Terapias Multimodales

En muchos casos, se utiliza una combinación de estos tratamientos para lograr los mejores resultados posibles. El equipo médico trabajará en estrecha colaboración para desarrollar un plan de tratamiento personalizado basado en las características específicas del tumor y las necesidades del paciente.


Prevención de los Tumores Cerebrales

No existen métodos infalibles para prevenir los tumores cerebrales, pero algunas medidas pueden reducir el riesgo:

  • Evitar la Exposición a Radiación Ionizante: minimizar la exposición innecesaria a radiografías y tomografías computarizadas, especialmente en la infancia
  • Controlar Factores Genéticos: consultar con un genetista si hay antecedentes familiares de síndromes genéticos asociados con tumores cerebrales
  • Estilo de Vida Saludable: mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo de tabaco y alcohol puede contribuir a una mejor salud general y posiblemente reducir el riesgo de cáncer​

 

¿Cuándo consultar a un Médico?

Es esencial consultar a un médico si experimenta síntomas persistentes que podrían indicar un Tumor Cerebral. Los síntomas como dolores de cabeza intensos, cambios en la visión, convulsiones y problemas neurológicos no deben ser ignorados. Un diagnóstico temprano puede mejorar significativamente el pronóstico y las opciones de tratamiento​.


FUENTES:

Neurología en Veracruz