Todo sobre la rinoplastia (cirugía de nariz)
La rinoplastia es uno de los procedimientos más frecuentes y se encarga de modificar la forma de la nariz.
Dr. Rafael Espinosa Delgado
El objetivo de la rinoplastia es disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, así como estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. Además, corrige traumatismos, problemas congénitos y respiratorios.
Por ello, está claro que aquellos que se someten a la cirugía de nariz es porque buscan una mejoría en su apariencia, además de un mejor estado de salud. La rinoplastia se puede realizar a partir de los 14 o 15 años de edad.
El proceso
El paciente estará bajo anestesia local y sedación, o en algunos casos se utiliza la anestesia general, dependiendo la complejidad de la cirugía y los comentarios del especialista. Cuando se realiza bajo anestesia local y sedación, el paciente se sentirá relajado y será insensible al dolor; por otro lado, con la anestesia general, éste estará completamente dormido. El proceso puede durar entre una o dos horas, dependiendo la complejidad.
Durante la rinoplastia, la piel de la nariz se separa del soporte y en ese momento, el hueso es esculpido con la forma deseada. Posteriormente, la piel es redistribuida sobre el nuevo soporte. Muchos cirujanos realizan este procedimiento desde dentro de la nariz, haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales, sin embargo, otros prefieren hacer una rinoplastia abierta. Al finalizar, se coloca una férula de yeso u otro material, lo que ayuda a que se mantenga la nueva forma de la nariz. También se colocan tapones nasales en ambos orificios para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Algunas de las complicaciones que pueden ocurrir son: Durante la cirugía: infección, sangrado y reacciones a la anestesia. Posterior a la cirugía: vasos rotos.
Recuperación
Las primeras 24 horas después de la rinoplastia, el paciente sentirá la cara hinchada y tendrá molestias en la nariz, así como dolor de cabeza. Debe permanecer acostado con la cabeza elevada durante el primer día (excepto para ir al baño). Notará que la hinchazón y los hematomas alrededor de los ojos aumentan hasta alcanzar un máximo a los 2 ó 3 días. La mayoría de los hematomas y de la hinchazón desaparecerán en unas 2 semanas (un mínimo hinchazón, prácticamente sólo perceptible por su cirujano, podrá durar unos meses).
Es normal que durante los primeros días se produzca un ligero sangrado por la nariz, sin embargo, el paciente no deberá sonarse la nariz con fuerza durante dos semanas, más o menos, hasta que los tejidos cicatricen. Si tiene tapones en la nariz, éstos serán retirados en 3 ó 5 días. Posterior a una o dos semanas se retira la férula y los puntos. Las recomendaciones son evitar actividades muy movidas por este tiempo.