Toracocentesis: diagnóstico y tratamiento para el derrame pleural

Toracocentesis: diagnóstico y tratamiento para el derrame pleural

Editado por: el 10/10/2023

La toracocentesis es un procedimiento que se utiliza con fines tanto diagnósticos como terapéuticos.

Dr. Sergio Humberto López Estupiñán

Consiste en introducir una aguja a través del tórax para obtener líquido pleural. La pleura es una capa muy delgada que recubre a los pulmones. Hay dos tipos de pleuras: una que está pegada al pulmón y otra que está pegada a la caja torácica. Cuando se forma líquido, las pleuras se despegan y el líquido se introduce en medio de ellas.

 

Formas de diagnóstico y tratamiento pleurales

La toracocentesis sirve para 2 cosas principalmente: para obtener un diagnóstico y para realizar un tratamiento. Lo que se hace en el diagnóstico por medio de la toracocentesis es introducir una aguja, la cual está, a su vez, conectada a una jeringa, y por medio de este procedimiento se extrae el líquido del sitio dónde se encuentra para mandarlo a analizar. 

Para el tratamiento del derrame pleural, la toracocentesis se usa para sacar todo el líquido que se ha expandido entre las pleuras. Para esto, la aguja se conecta a un sistema que es más amplio que una jeringa en donde es posible obtener cantidades de líquido por arriba de los 500 o 1000 mililitros. Esto permite que el paciente se sienta mejor porque los grandes derrames pleurales le provocan falta de aire, mucha tos o dolor. 

Para comenzar con el tratamiento a través de la toracocentesis en un paciente, primero se revisa la radiografía o la tomografía para identificar el sitio en el que está derramado el líquido o dónde tiene más, si es que tiene en los dos pulmones. Después se instila en forma local la anestesia, y a través de la zona limpia y anestesiada, en la que previamente se aplica asepsia y antisepsia con una solución esterilizante, se introduce una aguja de un grosor regular (22/20) para obtener el líquido.

 

La importancia de la tecnología

En la actualidad, la aguja se introduce con la guía de un ultrasonido en donde se ve en tiempo real por dónde va la aguja. Gracias a esto, a través de la toracocentesis es posible puncionar exactamente el sitio por donde hay líquido, sin el riesgo de alterar otras estructuras como los diafragmas o el corazón. Por ello, si se realiza de esta manera, la toracocentesis es muy segura.

 

Algunas causas de riesgo importantes de considerar

En situaciones selectivas, no hay un efecto secundario después de haber realizado una toracocentesis en un paciente, pero sí existen algunos riesgos inherentes, como en cualquier otro procedimiento. Algunos de posibles riesgos es en primer lugar el sangrado, sobre todo en aquellos pacientes que están tomando anticoagulantes. La segunda posibilidad es que, entre una pequeña cantidad de aire entre las dos pleuras, provocando un neumotórax. En caso de que se presente un neumotórax es posible sacar esa pequeña cantidad de aire con una válvula y el pulmón quedará exactamente como estaba. Y el tercer posible efecto secundario es el que, durante la toracocentesis, se puncione un sitio que no se debe puncionar como los diafragmas, el corazón o alguna arteria. Por tal motivo, en la actualidad todos estos procedimientos se llevan a cabo con la ayuda del ultrasonido, lo cual disminuye prácticamente a cero la potencialidad de estas eventualidades.

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