Trasplante de córnea: por qué es ideal este tratamiento (P2)
Otras enfermedades que pueden llevar a un trasplante de córnea
Existen otras enfermedades con las que un médico especialista podría acudir a un trasplante de córnea para quitar los malestares en el paciente entre las que se encuentran las degeneraciones de córnea o alteraciones en la formación del lente, o bien, cualquier circunstancia que produzca una alteración en la transparencia.
En la actualidad ya no se ven aquellas secuelas de ojos vendados en los pacientes que se sometieron a un trasplante de córnea y que se descubrían después de varios días.
Ahora el paciente sólo sale con un protector ocular con recomendaciones del oftalmólogo para una rehabilitación muy sencilla.
Cirugía de ojos menos invasivas
Cada vez, los avances de las técnicas quirúrgicas para el trasplante de córnea permiten a los especialistas que los procedimientos sean menos invasivos, incapacitantes e incómodos para los pacientes. Cabe mencionar que todo trasplante de córnea conlleva riesgos porque se está usando tejido donado.
Principales riesgos de los trasplantes de córnea
El principal riesgo de un trasplante de córnea es el rechazo, pues existe la posibilidad, en cierto porcentaje, de que algunas córneas sean rechazadas por el organismo receptor, pero esto va en relación con la enfermedad que origina el trasplante.
Si se trata de una enfermedad más grave por infecciones o por inflamación, las posibilidades de rechazo son mayores, pero en la mayoría de las cirugías, esta incidencia es menor.
La importancia de seguir las indicaciones del oftalmólogo
Otra posible complicación después de un trasplante de córnea es una infección, por tal motivo son muy importantes los cuidados posoperatorios como la higiene y que el paciente siga todas las indicaciones del oftalmólogo, sobre todo en la aplicación de gotas de antibiótico y desinflamatorio.
De esta manera se disminuye mucho el riesgo y la probabilidad de una complicación.