Trasplante de hígado: ¿cómo se realiza?
Todos los pacientes con enfermedad hepática crónica en fase de cirrosis deberán ser avaluados para determinar si son candidatos a un trasplante de hígado.
¿En qué casos es necesario un trasplante de hígado?
Las indicaciones más comunes para trasplante de hígado son cirrosis secundaria a virus de hepatitis C, esteatohepatitis no alcohólica, cáncer hepático en un hígado cirrótico, cirrosis secundaria a enfermedades autoinmunes, colangitis biliar primaria, colangitis esclerosante primaria, colangitis biliar secundaria y en casos cirrosis ocasionada por consumo crónico de alcohol. Existen otras indicaciones menos comunes para realizar trasplante hepático como atresia de vías biliares en pacientes pediátricos, enfermedad de Wilson, hemocromatosis, entre otras. Este procedimiento puede ser ejecutado por un cirujano general con experiencia previa.
El trasplante
El proceso de trasplante hepático consiste en tres pasos:
- Protocolo de evaluación pre trasplante: el candidato a recibir el órgano es sometido de manera minuciosa a evaluación por parte de diferentes especialidades como hepatología, cirugía de trasplantes, cardiología, psiquiatría, infectología, neumología, entre otras. Con el fin de detectar y tratar enfermedades subyacentes que pudieran afectar el pronóstico del paciente
- Trasplante hepático: En esta cirugía de alta complejidad se retira el hígado enfermo en su totalidad, en este espacio natural será colocado el órgano donado
- Proceso del trasplante hepático: consiste en seguimiento a corto y largo plazo por parte de los especialistas involucrados (hepatología y cirugía de trasplantes). Durante este periodo el paciente recibe medicamentos inmunosupresores, los cuales se monitorizan de manera continua, al igual que la función hepática
Los principales riesgos de proceso son sangrado, infecciones y rechazo al injerto. Es importante mencionar que existen pacientes en los que contraindicaciones absolutas ocasionan que no puedan recibir un órgano (enfermedad cardiopulmonar severa, enfermedad cerebral o lesión irreversible, cáncer hepático metastásico, vena porta con trombos y alteraciones psicosociales que comprometan la vida del paciente).
Recomendaciones posteriores a la cirugía
- Tener cuidados de la herida quirúrgica, no usar ropa ajustada, lavarse las manos, evitar contacto con mascotas, tomar abundantes líquidos, cuidados de la piel principalmente aseo y uso de bloqueador solar, cuidados de ojos y dientes de manera y los medicamentos inmunosupresores deben de ser tomados en las dosis y horarios indicados por el médico especialista en trasplantes
- Llevar una dieta y nutrición balanceada con todos los grupos de alimentos, limitando el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar o sal, alimentos crudos, complementos vitamínicos (que no sean indicados por su médico) complementos herbales, ya que pueden interferir con los inmunosupresores al igual que la toronja.
- Realizar ejercicio físico.