Trasplante Hepático: ¿quién puede ser candidato?
El Trasplante Hepático es un procedimiento de alta especialidad que consiste en sustituir un hígado enfermo y defectuoso por uno sano y en mejores condiciones, con el fin de dar una segunda oportunidad de vida a una persona.
Es una cirugía que requiere de un equipo multidisciplinario, así como de instalaciones hospitalarias de alta capacidad y complejidad. Conlleva una organización y logística que puede ser local o foránea.
Esta cirugía es principalmente recomendada a pacientes con enfermedades hepáticas terminales como Cirrosis e Insuficiencia Hepática Aguda; en algunos casos especiales, se recomienda a personas con Cáncer de Hígado.
El Trasplante Hepático permite alargar la vida de personas posiblemente desahuciadas o con una muy mala calidad de vida. Los riesgos de esta cirugía para quienes reciben el órgano son muy variables, pueden ser:
- Infecciones
- Sangrados
- Rechazo del órgano trasplantado
- Muerte
En la actualidad se ha mejorado de forma sustancial la técnica quirúrgica y la medicación pre y postquirúrgica, por lo que la gran mayoría de las veces el procedimiento resulta exitoso.
¿Quién puede recibir un Trasplante de Hígado?
Los casos de personas que necesitan un Trasplante Hepático son revisados y autorizados por un comité que toma en cuenta la edad, estado físico y la enfermedad de base de los candidatos a recibir el órgano.
Los pacientes aprobados para el procedimiento deben tener cuidados específicos antes de entrar al quirófano para mantenerse en el mejor estado de salud al recibir el órgano.
Después de la cirugía, el paciente pasará los siguientes días en cuidados intensivos; a partir de su evolución, será dado de alta en el tiempo determinado por el médico especialista en Trasplante Hepático y podrá permanecer en su casa con aislamiento preventivo.
Las personas que reciben un hígado trasplantado deberán seguir un tratamiento farmacológico de por vida con un seguimiento cercano de su médico tratante. Asimismo, deberán cuidar el órgano a partir de una dieta balanceada.
El Trasplante Hepático es un procedimiento complejo, por ello, el precio suele ser elevado: en promedio, va de un millón y medio a dos millones y medio de pesos mexicanos.