Trastorno por Déficit de Atención (TDA): la realidad de muchos niños inquietos
El tratamiento para TDAH puede ser mediante medicamentos, muy importante entender que no son sedantes, son medicamentos que el especialista recetará solo en el caso de ser necesarios.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es el trastorno neuroconductual más frecuente de la niñez es un es un síndrome neuroconductual que se caracteriza por tres grupos de conductas:
- Hiperactividad
- Impulsividad
- Distraibilidad
El nombre oficial es trastorno por déficit de atención diagonal hiperactividad y las tres presentaciones que hay de este padecimiento son:
- Presentación combinada: que es la que se ve en el clásico niño hiperactivo, inquieto, impulsivo y distraído, esa es la más común.
- Presentación predominantemente inatenta: la característica principal es la distribuibilidad, las dificultades atencionales, esta es más frecuente en niñas y es la que menos se diagnostica.
- Presentación predominantemente hiperactiva impulsiva: son de las que más tempranamente se diagnostican por sus características conductuales prominentes, muy inquietos, impulsivos
Estas presentaciones pueden irse modificando con la edad y como en todo, el trastorno es un espectro de severidad, hay pacientes que quien mayor o menor trastorno.

Tratamiento y posibles complicaciones
El tratamiento puede ser mediante medicamentos, muy importante entender que no son sedantes, son medicamentos que el especialista recetará solo en el caso de ser necesarios, esto después de tener un diagnóstico y valoración adecuados.
Es importante recordar que es este padecimiento pertenece al grupo de trastornos neurológicos del desarrollo y que es frecuente que se tenga comorbilidad, o sea, que se encuentran asociados con otros trastornos como:
- Retraso de lenguaje
- Trastornos específicos de aprendizaje como dislexia
- Disgrafía discalculia
También se asocian a complicaciones psiquiátricas como:
Todo esto se debe de tener en mente cuando se está valorando al paciente para que en el caso de que se identifique se pueda proceder a recibir terapia remedial específica.