Trastornos de personalidad: viviendo con una identidad difusa (P1)
Hay muchos motivos por los que se dan los trastornos de personalidad como la predisposición genética a una sensibilidad muy grande, el vivir en un ambiente donde no fueron validados o por abuso físico, verbal o sexual.
Adriana Gómez Santa María
Un trastorno de personalidad es algo que se puede diagnosticar cuando una persona está en la vida adulta, entre los 18 y los 21 años, antes no.
Se genera en personas que tienen una difusión de identidad, no tienen muy claro quiénes son, entonces tienen una personalidad camaleónica. También pueden tener problemas de identidad de género, un día les encanta el arte y otro día los números, a veces quieren estudiar medicina, luego cambian a ser actores.
Existen 3 puntos principales para hacer el diagnóstico: El primero es la difusión de identidad.
El segundo son los mecanismos de defensa. Las personas con un trastorno de personalidad utilizan mecanismos de defensa primitivos basados en la escisión, ven el mundo blanco o negro, no hay grises, utilizan la idealización, la identificación proyectiva, sacan la peor parte de las personas, pueden estar riendo y de repente empezar a llorar, tienen mucha sensibilidad ante cualquier emoción.
El tercer factor es la prueba de realidad, pueden perder el contacto con la realidad en momentos de mucho estrés o de crisis.
Hay diferentes tipos de personalidades y niveles de trastornos
Hay muchos motivos por los que se da. Una de las causas puede ser por predisposición genética a tener una sensibilidad muy grande, otro factor es el vivir en un ambiente donde no fueron validados, donde lo que ellos sentían no era importante ni real. También puede ser por negligencia, como el abandono total, si fueron abusados ya sea física, sexual o verbalmente o las cosas pueden estar bien en casa pero se vive en lugar tormentoso.
Según lo que se vive en la infancia es el tipo de personalidad que se genera. Dentro de los trastornos de la personalidad hay diferentes tipos de personalidades y diferentes niveles de trastorno de la personalidad. El nivel más grave es el antisocial, son personas que no sienten culpa, después están los narcisistas malignos, paranoides, esquizoides y luego hay personalidades intermedias como el histérico o el sadomasoquista. Las más bajas serían los depresivos, personalidad infantil y personalidad con rasgos obsesivos, que son más controlables.
Por lo general este tipo de pacientes son inteligentes, creativos, muy diferente a lo común. Muchos de ellos se cortan y tienen intentos suicidas.