Tratamiento de Grandes Eventraciones
La rotura produce que la pared abdominal se separe y deje salir a través de ella contenido intraabdominal
Una Eventración es el resultado de la rotura de una incisión realizada en la pared abdominal (Laparotomía) tras una cirugía abdominal previa.
La rotura produce que la pared abdominal se separe y deje salir a través de ella contenido intraabdominal: asas de intestino delgado, grasa intraabdominal, etc., que no está protegido ya por un tejido sólido de la pared, sino tan solo por grasa subcutánea y piel.
El paciente experimenta la sensación de un bulto en el abdomen que aumenta con los esfuerzos, dolor a ese nivel, obstrucción intestinal en caso de salida de intestino delgado, y por supuesto una importante deformación estética en casos de grandes Eventraciones.
Influyen factores como el cierre correcto de la pared abdominal al final de la cirugía, y otros derivados del propio paciente: Tabaquismo, Obesidad, Tratamiento con Corticoides o la falta de un correcto descanso postoperatorio.
Tratamiento Eventraciones
La única solución es la intervención quirúrgica para reparar la pared abdominal. Después de suturar correctamente la pared abdominal está ampliamente aceptado que hay que colocar una malla para reforzar la pared y que no se vuelva a romper.
La actual tendencia, propugnada por las Unidades más prestigiosas de Pared Abdominal, es no tan solo tapar el agujero de la Eventración, sino llevar a cabo una auténtica reconstrucción de la pared dejando las estructuras anatómicas (musculares) en su lugar original, previo a la aparición de la Eventración.
Esto cuando la Eventración es muy grande supone que, para reconstruir antes hay que liberar algunos componentes de la pared abdominal de otros, para reestablecer la anatomía y que la sutura quede sin tensión.
La separación de componentes es una técnica que consigue, no solo recuperar la estructura anatómica casi original, sino lo que es fundamental, la funcionalidad o lo que es lo mismo, la biomecánica de la pared abdominal, para que funcione correctamente y no cause problemas secundarios (dolor, malas posiciones, etc.).