Tratamiento del dolor: avances tecnológicos
Las infiltraciones o bloqueos terapéuticos se han realizado desde que se descubrió la aguja hipodérmica en 1853 por Alexander Wood, médico de Edimburgo.
¿Cómo es el tratamiento del dolor?
Uno de los tratamientos que se utilizan para aliviar el dolor es la aplicación de una sustancia terapéutica o medicamento en la estructura dolorosa afectada, ya sea en un músculo, tendón, articulación, nervio, vaina tendinosa o túnel nervioso, es decir, en un espacio reducido por donde pasa el nervio. A esto se le llama tratamiento del dolor por medio de infiltraciones guiadas por ultrasonido, y esta técnica se utiliza cuando el paciente no mejora con medicamentos administrados vía sistémica (tomados o inyectados).
Esta técnica es efectiva debido a que el medicamento se aplica exactamente en el lugar donde se necesita, por lo tanto, el medicamento no se distribuye en todo el cuerpo, por lo que se logra una mayor concentración de la sustancia en el sitio lesionado, además, provoca menos efectos secundarios, ya que el tratamiento no se desplaza a otros órganos, como riñón, hígado y tubo digestivo.
Las infiltraciones o bloqueos terapéuticos se han realizado desde que se descubrió la aguja hipodérmica en 1853 por Alexander Wood, médico de Edimburgo, y con el descubrimiento de los anestésicos locales y los corticoides, que son las substancias que más se utilizan en la actualidad, por especialistas en Clínica del Dolor, Reumatólogos, Ortopedista, Médicos del deporte, Rehabilitadores, entre otros.
Desventajas de una inyección no guiada por ultrasonido
Hasta la fecha se ha reportado un error que va entre un 10 y 40%, ya que se trata de un método a ciegas, es decir, el médico tratante no ve exactamente donde queda la punta de la aguja, o si esta pasa cerca de una arteria o un nervio, por lo que existe un riesgo mínimo de una lesión de estas estructuras o bien que la sustancia no sea aplicada en el sitio deseado y por lo tanto no se logre el objetivo terapéutico de eliminar el dolor y la inflamación.
Por ello, para disminuir este problema se implementó el uso de ultrasonido, con el fin de guiar la aguja al sitio preciso.
El ultrasonido ha venido ganado terreno, utilizándose cada vez más en muy diversas áreas de la medicina, por ejemplo, en Anestesiología para técnicas de anestesia regional, en Medicina del Dolor para todo tipo de infiltraciones y bloqueos terapéuticos, en Medicina del Deporte, en Rehabilitación, y en Reumatología entre los más comunes.
Ventajas del ultrasonido
- Diagnósticos más precisos
- Menos complicaciones
- Mejores resultados terapéuticos,
- Mayor economía para el paciente