Tratamiento y diagnóstico de la Enfermedad de Parkinson

Tratamiento y diagnóstico de la Enfermedad de Parkinson

Editado por: Amairani Rua el 19/12/2024

Es un trastorno neurodegenerativo que afecta principalmente al sistema motor, esto es por la pérdida progresiva de neuronas productoras de dopamina en una región del cerebro.


¿Cuáles son los síntomas y signos más comunes de la Enfermedad de Parkinson?

Los síntomas más importantes de la enfermedad de Parkinson incluyen la disminución en la velocidad y amplitud de los movimientos, lo que se traduce en rigidez al examinar al paciente. Este fenómeno, conocido como bradicinesia, se acompaña de una lentificación en los movimientos.


Además, la rigidez es notable durante la exploración clínica del paciente. Otro signo clave es el temblor, que suele causar confusión en el diagnóstico. Es importante destacar que este temblor debe ser en reposo, con una frecuencia y amplitud características.


¿Qué pruebas y métodos se utilizan para diagnosticar la Enfermedad del Parkinson?

El diagnóstico del Parkinson es, ante todo, clínico. La base es el examen físico y el interrogatorio médico, donde se indaga sobre el inicio de los síntomas, especialmente el temblor, que habitualmente es unilateral. Este temblor en reposo, combinado con una disminución gradual de los movimientos y rigidez, permite identificar la enfermedad. El paciente también puede presentar inclinación de la cabeza, dificultad para girarse o voltearse, y otros síntomas que empeoran con el tiempo.


Si la historia clínica no es concluyente, se pueden solicitar estudios complementarios como una Resonancia Magnética Cerebral. Sin embargo, esta prueba se utiliza principalmente para descartar otras causas, ya que en el Parkinson no suelen observarse alteraciones específicas.


Existen también estudios funcionales de medicina nuclear en los que se utiliza un neurotransmisor marcado con material de contraste. Estos estudios permiten visualizar cómo se metaboliza la sustancia en el cerebro y ayudan a confirmar el diagnóstico cuando hay dudas. No obstante, el diagnóstico clínico sigue siendo el principal enfoque para esta enfermedad.


El principal factor de riesgo para desarrollar Parkinson es la edad, ya que el proceso degenerativo de las neuronas afecta áreas específicas del cerebro, como la sustancia negra, donde se produce la dopamina.


Este neurotransmisor es crucial para el equilibrio y el control de los movimientos. Aunque los factores genéticos solo representan del 5% al 10% de los casos, algunos marcadores específicos han sido identificados. La enfermedad afecta predominantemente a personas mayores de 60 años, y su incidencia aumenta significativamente a partir de los 70 u 80 años.


El daño neuronal en el Parkinson afecta principalmente a las neuronas encargadas de producir dopamina. Inicialmente, el daño ocurre en las partes profundas del cerebro, como el mesencéfalo, y con el tiempo puede extenderse a áreas corticales relacionadas con la memoria y las emociones.


¿Cómo se puede prevenir o modificar?

Que podemos modificar para el paciente que puede evitar la enfermedad, hay varias opciones demostradas, son las siguientes:

Medicamentos

  • Levodopa: es un precursor de la dopamina que, al metabolizarse en el cerebro, mejora la espontaneidad de los movimientos y reduce la rigidez
  • Agonistas dopaminérgicos: estimulan los receptores de dopamina
  • Inhibidores enzimáticos: retrasan la degradación de la dopamina, prolongando su efecto en el cerebro

Estimulación Cerebral Profunda

Este tratamiento consiste en la implantación de un dispositivo en áreas específicas del cerebro, como el núcleo subtalámico o el núcleo pálido, para reducir la rigidez y el temblor. Es especialmente útil en pacientes con inicio temprano de la enfermedad.

Ejercicio físico

El ejercicio regular ha demostrado ser eficaz para retardar la progresión de la enfermedad. También mejora el estado general del paciente, especialmente si tiene factores de riesgo como Diabetes o Hipertensión.

Trasplante de Células Madre

Aunque aún en fase experimental, esta opción promete ser una alternativa en el futuro para regenerar las áreas afectadas del cerebro.

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