Tratamientos contra el cáncer: ¿a cuál acudir?
Existen 3 modalidades más aceptadas para tratar el cáncer: la cirugía, la radioterapia y los medicamentos; los primeros 2 se enfocan en el sitio donde se encuentra el tumor y el último es un tratamiento sistémico dedicado a eliminar el cáncer de cualquier parte del organismo donde se encuentre.
¿Qué tratamientos existen contra el cáncer?
Existen varias formas de tratamiento para el cáncer pero las 3 modalidades más aceptadas son: cirugía, radioterapia y medicamentos.
La cirugía y la radioterapia corresponden, casi siempre, a métodos locales de la enfermedad, es decir, se realizan en el sitio donde se encuentra el tumor.
Por otro lado, el uso de medicamentos, corresponde a un tratamiento sistémico, con los que se espera la eliminación del cáncer en cualquier parte del organismo donde se encuentre.
Desafortunadamente las personas que mueren por el cáncer, casi siempre es a consecuencia de la diseminación de las células malignas a los órganos vitales. Por este motivo, que el tratamiento sistémico juega un papel muy importante en la búsqueda de la curación de la enfermedad. Estos tratamientos deben de ser ejecutados y vigilados por oncólogos certificados.
Medicamentos disponibles
Algunos de los medicamentos que hasta ahora se han desarrollado para tratar el cáncer son:
1.- Quimioterapia: Son sustancias químicas que al estar en la circulación sanguínea, afectan a las células en multiplicación, división o crecimiento. Estos medicamentos destruyen el ADN o inactivan otros mecanismos de división celular para que la célula muera. En general, las células cancerígenas buscan su crecimiento y multiplicación, por lo tanto son las más afectadas por estos medicamentos. Sin embargo, las células normales que se encuentran en división constante como las células sanguíneas, germinales, de las mucosas y las del folículo piloso, también son afectadas, aunque en menor medida y por eso se presentan los efectos colaterales. El objetivo, en este sentido, es buscar el máximo beneficio con la mínima toxicidad.
2- Hormonoterapia.- Algunos tipos de cáncer, debido a su biología, son estimulados por las hormonas sexuales, los estrógenos en la mujer y los andrógenos en el hombre, principalmente. Este es el caso del cáncer de mama y cáncer de próstata. Con este tipo de tratamiento se bloquea el estímulo hormonal a través de medicamentos y se evita la multiplicación de las células cancerígenas. Por lo general, son medicamentos muy bien tolerados.
3- Terapias Blanco.- Este grupo de medicamentos son sustancias químicas más selectivas que atacan un sitio específico de la célula cancerígena. Con los adelantos en la ingeniería molecular, ahora se han encontrado proteínas “anormales” en las células de cáncer que son responsables en gran medida del comportamiento de la célula y desencadenan una serie de señales intracelulares que confieren a la célula su potencial de “malignidad”. Estos medicamentos están diseñados para buscar estos “blancos”, unirse a ellos y bloquear su función, evitando el desarrollo de la célula cancerígena y en consecuencia su muerte. En las últimas décadas con este tipo de medicamentos se ha logrado un gran avance en el tratamiento de los pacientes con cáncer.
4- Inmunoterapia.- Cuando una persona desarrolla células cancerígenas, siempre existe alguna “alteración” en el sistema inmunológico, en el que la célula cancerígena evita ser reconocida éste al confundirse con células normales. Es por ello, que existen algunos medicamentos capaces de quitar el “freno” que impide el ataque a las células sanas y permiten que el sistema inmunológico reconozca y mate a las células cancerígenas donde quiera que se encuentren.