Tratamientos efectivos para las enfermedades del oído

Tratamientos efectivos para las enfermedades del oído

Editado por: TOP DOCTORS® el 11/11/2024

Entre las enfermedades más frecuentes del oído que provocan Sordera, la más frecuente es la Otosclerosis


Entre las enfermedades más frecuentes del oído que provocan Sordera, la más frecuente es, sin duda, la Otosclerosis. Es más frecuente en adultos y en mujeres y, va acompañada de Acúfenos (ruidos de oído) y su mejor solución es la Microcirugía Láser, en la que se sustituye el estribo por una prótesis. En la mayoría de los casos, la recuperación auditiva es excelente.

 

Las Otitis Crónicas o supuradas son también muy frecuentes y, como su nombre indica, existe secreción o supuración en el oído, muchas veces intratable con medicación. A veces coexisten con un tumor de oído benigno, el Colesteatoma, que debe ser siempre operado, pues, de no hacerlo, seguiría destruyendo el oído y podría afectar a órganos más importantes, además de la audición.

 

Las perforaciones timpánicas son también muy frecuentes y deben ser reparadas quirúrgicamente, con una pequeña intervención de microcirugía.

 

Existen tumores del nervio auditivo llamados Neurinomas, que cursan con pérdida auditiva, Acúfenos e inestabilidad y, en ocasiones, con uno sólo de esos síntomas. La Resonancia Magnética ha aportado una gran ayuda para el diagnóstico de esos tumores cuando todavía son pequeños y, por tanto, evita que la progresión pueda llegar a producir una sintomatología neurológica más grave.

 

Existen varias opciones de tratamiento, aunque la única que logra extirpar el tumor es la cirugía. Si el tumor, que no es cancerígeno, se diagnostica pronto, puede incluso conservarse la audición del paciente, pero si crece y afecta por completo al nervio auditivo, esto ya no es posible y la cirugía va más encaminada a su eliminación y, por tanto, a evitar que su crecimiento pueda provocar daños mayores, por su crecimiento intracraneal.

 

Avances en el tratamiento

 

Los implantes electrónicos en el oído han representado un avance muy importante, en las últimas décadas. Un niño nacido sordo o un adulto que ha perdido casi toda la audición y no puede ayudarse, ni siquiera, con un buen audífono son óptimos candidatos para implantarse. En el caso del niño, es necesario realizarlo cuanto antes, para obtener un buen resultado, y requeriría siempre una ayuda logopédica postoperatoria, necesaria para una buena recuperación auditiva y un buen desarrollo del lenguaje. En los adultos que anteriormente habían oído, la recuperación es más fácil y sólo requeriría la utilización frecuente del implante.

 

Los audífonos, normalmente, se indican cuando no existe otra posibilidad de recuperar la audición en un paciente sordo. Aunque hoy el audífono puede sustituirse, en algunos casos, por el audífono implantado, por ejemplo, por estética, ya que va totalmente oculto bajo la piel. También en los casos de intolerancia del audífono normal, o en los casos de pacientes operados en lo que no puede adaptarse el sistema convencional. La ventaja, además de no verse, es que el paciente puede estar oyendo mientras se baña, se ducha, hace deporte o está durmiendo, ya que no lleva ningún aparato externo. Por otra parte, siempre sería compatible con un audífono, en caso de necesidad.

Otorrinolaringología en Magdalena Contreras