Tratar a tiempo el Alzheimer disminuye las alteraciones del daño cerebral
La Enfermedad de Alzheimer, es un tipo de Demencia, caracterizado principalmente por la pérdida de memoria.
En la cultura occidental la palabra envejecimiento suele ser sinónimo de pérdida de las capacidades cognitivas, sin embargo, es imperativo decir las diferencias entre el envejecimiento normal del envejecimiento patológico (enfermedad), en el primero existe una disminución en las funciones, sin que se vuelva disfuncional el individuo, empero, al hablar de una enfermedad existe la presencia de conductas y procesos cognitivos que impiden al adulto mayor desenvolverse cotidianamente, y es aquí, donde se vuelve muy delicada y puntual la observación, ya que por medio de ella podremos discernir qué tan “normal” o “anormal” es la conducta presente.
¿Cómo se presenta el Alzheimer?
Suele considerarse “normal” un declive cognitivo gradual, generalmente relacionado con la memoria, que se va presentando con el pasar de los años, pero cuando ese declive es de manera disfuncional o con la presencia de un deterioro rápido, se podría estar pasando por alguna enfermedad neurodegenerativa, una de las más comunes es la Enfermedad de Alzheimer.
Este es un tipo de Demencia, caracterizado principalmente por la pérdida de memoria, alteración del pensamiento, Depresión, agresividad e irritabilidad, cursa una evolución progresiva de entre 5 y 10 años, donde la pérdida de neuronas es mayor en zonas relacionadas con la memoria, la conducta, lo sensorial y lo motor (Temporal, frontal y parietal) esto causado por la presencia de placas por acumulación de beta amiloides y engrosamiento de componentes neurofibrilares.
¿A quién acudir?
Es importante la evaluación por especialistas en el área, quienes por medio de un análisis detallado darán el diagnóstico más acertado y así crear un plan de tratamiento específico, entre los especialistas en el diagnóstico y tratamiento se encuentran los neurólogos y neuropsicólogos, quienes trabajan en conjunto para analizar fisiológicamente y cognitivamente el deterioro presente en el individuo, este último realizará una valoración precisa y puntual en cada proceso cognitivo, ya que estos son los que se encuentran más alterados con la enfermedad de Alzheimer.
Es importante destacar que esta enfermedad no tiene cura, sim embargo, existen intervenciones cognitivas que ayudan al paciente a mantener y en algunos casos disminuir las alteraciones del daño cerebral.