Tuberculosis pulmonar: síntomas y factores (Parte 1)
La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa, prevenible y curable, causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, que como su nombre lo dice afecta a los pulmones.
¿Quién puede padecer de tuberculosis?
La Tuberculosis afecta principalmente a los adultos en los años más productivos de su vida, lo que no significa que los demás grupos de edad estén exentos de riesgo. Más del 95% de los casos y de las muertes se concentran en los países en desarrollo, por lo que es necesario acudir con un infectólogo ante los primeros síntomas de enfermedad.
Un tercio de la población mundial se encuentra infectada por la bacteria mycobacterium, sin embargo, solo una pequeña proporción de los infectados enfermará de tuberculosis. Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen a lo largo de la vida un riesgo de enfermar de tuberculosis de un 10%.
Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el VIH, malnutrición o diabetes, o en quienes consumen tabaco (se calcula que a nivel mundial más del 20% de los casos de tuberculosis son atribuibles al tabaquismo). Las personas infectadas por el VIH tienen entre 20 y 30 veces más probabilidades de desarrollar enfermedad.
Grupos vulnerables
- Niños menores de 5 años que viven con adultos con tuberculosis
- Personas con VIH
- Personas en centros de readaptación social que comparten espacios con enfermos de tuberculosis
- Personas farmacodependientes
Factores que influyen:
- Factores del paciente. La excreción de microorganismos al ambiente es mayor en los pacientes con frotis de esputo positivo, que en los que únicamente tienen cultivo positivo o que son negativos por ambos métodos.
- Factores ambientales. Los ambientes con ventilación inadecuada que impiden la dilución de las gotas con microorganismos, tienen un mayor potencial infectante.
- Factores relacionados con las drogas antituberculosas. El estado bacteriológico del esputo antes de la quimioterapia se correlaciona mejor con la infectividad y una vez empezado el tratamiento, la presencia de microorganismos en el frotis disminuye rápidamente en las primeras dos semanas. El mayor riesgo para los contactos existe antes del inicio del tratamiento.
Síntomas
- Tos con flema (a veces con sangre en la flema)
- Dolores de pecho
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Fiebre y sudores nocturnos