Tumores de Ovarios: Pueden ser detectados como un hallazgo de una Ecografía Ginecológica de rutina

Los Tumores de Ovario son crecimientos celulares anormales que se desarrollan en el tejido ovárico. Pueden ser benignos o malignos, es decir, cancerosos o no cancerosos.

¿Por qué se desarrollan?

Aunque no está completamente establecido por qué se desarrollan, existen varios factores de riesgo que pueden contribuir, como la herencia, el número de embarazos, la edad del primer embarazo, factores hormonales, dieta, estilo de vida, entre otros.

En muchas ocasiones, los tumores de ovario son asintomáticos, lo que significa que no causan ningún síntoma. Sin embargo, algunas pacientes pueden experimentar síntomas inespecíficos como distensión abdominal o malestar abdominal leve y pasajero. Cuando los tumores son grandes, pueden comenzar a causar síntomas compresivos o, en casos más graves, pueden provocar un dolor agudo si se tuerce o rompe.

¿Cómo se diagnostica?

Dado que los tumores siempre representan un riesgo para la vida del paciente, es crucial determinar su tamaño, forma y características. Los tumores con características complejas tienen más probabilidades de ser malignos, y la progresión de un cáncer ovárico siempre puede ser fatal. Los tumores quísticos, especialmente aquellos que superan los 6 cm de tamaño, pueden torcerse y requerir la extirpación del ovario afectado.

Cuando se detecta un tumor de ovario, el tratamiento depende de establecer la causa del tumor. Si es un quiste simple, puede ser monitoreado según su tamaño. Sin embargo, si es un quiste complejo, es necesario establecer un diagnóstico a través de pruebas patológicas, que generalmente se realizan mediante la extirpación del tumor. En resumen, el manejo de los tumores de ovario implica una evaluación cuidadosa y un enfoque individualizado según las características específicas de cada caso.