Una enfermedad de transmisión sexual: Displasia cervical
La displasia cervical conlleva cambios hormonales en las células de la superficie del cuello uterino, los cuales si se detectan oportunamente son fácil de curar.
Disminuye el riesgo de padecer displasia cervical
Los especialistas en ginecología señalan que al ser una enfermedad de transmisión sexual existen factores para disminuir el riesgo para padecerla son:
- Manteniendo una pareja sexual estable (monogamia)
- Hacer uso de preservativo
- Evitar fumar
- Aplicar vacuna contra el VPH
- Iniciar la vida sexual después de los 18 años
Una de las dificultades de detección de la displasia cervical es que es asintomática; la causa es la transmisión del virus del papiloma humano vía sexual, y las pacientes con más riesgo de contraerlo son secundarias a inicio de vida sexual antes de los 18 años, múltiples parejas sexuales, fumar, tener enfermedades que disminuyan el sistema inmune como diabetes o VIH.
Diagnóstico y Tratamiento
Esta enfermedad se detecta a través del papanicolaou, sin embargo, también es importante someterse a una colposcopia, ya que este estudio consiste en la visualización directa del cérvix (cuello uterino) y ante la sospecha de displasia el diagnóstico definitivo se hace mediante una biopsia del cérvix. Es importante mencionar que la tasa de falsos negativos del papanicolaou es hasta de un 50% por lo que nunca se puede confiar en una muestra de citología negativa.
El tratamiento dependerá de la etapa de infección, pero en general se erradica el virus mediante vaporización láser CO2 o realización de cono cervical, dependiendo el diagnostico que arroje la biopsia de cérvix. Asimismo, el paciente deberá acudir a seguimientos, es decir, se someterá a un papanicolaou y colposcopia cada 6 meses durante 2 años, y posteriormente cada año.