Rehabilitación para personas con Parkinson y Enfermedades Neurodegenerativas
La rehabilitación es un pilar fundamental en el tratamiento del Parkinson y otras Enfermedades Neurodegenerativas, complementando de forma eficaz el tratamiento médico. El tratamiento debe ser integral y multidisciplinar
La rehabilitación es un pilar fundamental en el tratamiento del Parkinson y otras Enfermedades Neurodegenerativas, complementando de forma eficaz el tratamiento médico. Existe evidencia creciente de que el tratamiento debe ser integral y multidisciplinar contemplando todos los aspectos que repercuten en el estado de salud del paciente. Para ello es necesaria la valoración sistemática del afectado en toda su dimensión.
La mayoría de las enfermedades que afectan al sistema nervioso central se asocian a Trastornos del Movimiento. Se puede afectar el tono, la fuerza muscular, la coordinación, el equilibrio y la postura. Estos cambios pueden provocar dificultades en el control del movimiento así como en la marcha especialmente, la coordinación y la habilidad motora fina.
Rehabilitación inmediata al diagnóstico
Tras el diagnóstico es importante aplicar el tratamiento de una forma precoz con una finalidad preventiva .Una vez obtenido un correcto diagnóstico médico de la enfermedad y encauzado el tratamiento farmacológico, debe valorarse tanto la funcionalidad motora como las deficiencias comunicativas, la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria y el estado cognitivo y psicológico del paciente. Además también debe valorarse el estado de la calidad de vida y el estado nutricional.
A partir de la valoración inicial, lo ideal es que se planifique un tratamiento personalizado ya sea en la clínica o a domicilio. Esta valoración inicial servirá además para poder controlar la evolución periódicamente. La implicación del paciente y sus cuidadores en el tratamiento es un aspecto fundamental para el buen desarrollo del programa de rehabilitación.
Rehabilitación en fases avanzadas
En fases avanzadas el objetivo principal de la Fisioterapia será reducir el impacto de las consecuencias de la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los afectados. Esto se realiza a través de la rehabilitación o de la readaptación funcional para mantener al máximo su independencia en la vida diaria.
Existen técnicas específicas que pueden ser beneficiosas en estas enfermedades, la aplicación de vibraciones mecánicas intermitentes, por ejemplo, mejoran el tono muscular y el equilibrio. En el caso del Parkinson uno de los problemas más enojosos son los bloqueos de la marcha, el uso de pistas externas puede ser de gran ayuda, entre otras opciones.
Algunas publicaciones científicas avalan que la práctica de ejercicio físico mejora la evolución de las Enfermedades Neurodegenerativas.
Problemas de la Comunicación
Las Enfermedades Neurodegenerativas a menudo se acompañan de dificultades de la comunicación. El 90% de las personas con Parkinson tendrán alteraciones del habla y la voz durante la evolución de la enfermedad. También tendrán alteraciones en el proceso de comer y en el de la deglución.
La Logopedia tiene como objetivo que los pacientes sean conscientes de sus dificultades comunicativas y aprendan técnicas y estrategias que mejoren la inteligibilidad de su discurso. También previene y trata los Trastornos de la Deglución.
Diversos estudios han demostrado la eficacia de la intervención logopédica en afectados de Parkinson y en alguno de ellos el mantenimiento del beneficio entre 6 y 12 meses post-tratamiento.
Adicional a esto, puede ser necesario en el tratamiento de la persona con Parkinson o Enfermedad Neurodegenerativa las intervenciones psicológicas individualizadas y también para sus familiares ya que se ha visto que la intervención psicológica puede ayudar a mejorar el bienestar tanto de pacientes como de familiares.