Valoración Cognitiva del Adulto Mayor: Importancia, procedimiento y prevención

Valoración Cognitiva del Adulto Mayor: Importancia, procedimiento y prevención

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 16/10/2024

Con el paso del tiempo, todos experimentamos transformaciones en nuestras capacidades cognitivas, pero no todas ellas son normales.

 

¿Qué es la Valoración Cognitiva del Adulto Mayor?

La Valoración Cognitiva es un proceso que se utiliza para evaluar el estado mental de un adulto mayor, con el fin de identificar posibles problemas como Pérdida de Memoria, dificultades en el pensamiento y cambios en el comportamiento. No todo olvido o repetición de ideas es simplemente "por la edad"; muchas veces, estos síntomas pueden indicar una afección más grave que necesita atención.


Este tipo de valoración es clave para diferenciar los cambios normales del envejecimiento de aquellos que podrían ser el inicio de condiciones como el Deterioro Cognitivo Leve o incluso Demencia.


¿Por qué es importante realizar una Valoración Cognitiva?

Es común escuchar que los adultos mayores repiten cosas o se olvidan de ciertos detalles, y muchas veces se atribuye únicamente al envejecimiento. Sin embargo, no todos los cambios en la memoria o el comportamiento están relacionados con la edad. La Valoración Cognitiva permite descartar otras causas, como problemas metabólicos, trastornos psicológicos o Enfermedades Neurológicas.


Al identificar de manera temprana un Problema Cognitivo, es posible intervenir antes de que avance y afecte de manera significativa la vida del paciente y su familia.


¿Cómo se realiza una Valoración Cognitiva?

La Valoración Cognitiva incluye varias pruebas y observaciones, pero lo primero que se hace es una entrevista con el paciente y su familia para obtener un panorama claro de las quejas o preocupaciones sobre la memoria y otras capacidades mentales. Posteriormente, se llevan a cabo pruebas específicas para medir diferentes áreas del funcionamiento cognitivo.


Pruebas cognitivas comunes

Algunas de las áreas que se evalúan en una valoración cognitiva son:

  • Memoria a corto plazo y memoria diferida: se mide la capacidad del paciente para recordar información reciente y después de un tiempo
  • Funciones ejecutivas y visoespaciales: estas pruebas evalúan la capacidad para planificar, organizar y entender relaciones espaciales
  • Cálculo y abstracción: se evalúa la habilidad para realizar operaciones matemáticas y el pensamiento abstracto
  • Lectura y escritura: en algunos casos, se valora la capacidad de leer y escribir, lo que puede verse afectado en algunas formas de Deterioro Cognitivo


El tipo de pruebas que se aplican varía según la escolaridad del paciente, ya que las capacidades cognitivas también están influenciadas por el nivel educativo.


Evaluación Conductual

Un aspecto importante de la Valoración Cognitiva es evaluar el comportamiento del paciente. No se trata solo de la memoria; el deterioro cognitivo también puede afectar el estado de ánimo y la personalidad.


Algunas personas pueden volverse más ansiosas, irritables o deprimidas, lo cual podría confundirse con los "achaques" normales de la vejez, pero en realidad son manifestaciones de un problema cognitivo.


Evaluación de la Funcionalidad

Finalmente, se evalúa cómo el deterioro cognitivo está afectando la funcionalidad del paciente. Es decir, su capacidad para realizar actividades cotidianas, desde tareas simples como vestirse, hasta más complejas como manejar dinero o tomar decisiones importantes. Esta evaluación ayuda a clasificar el grado de deterioro y a definir el tipo de intervenciones necesarias.


¿Qué hacer tras una Valoración Cognitiva?

Una vez que se completa la valoración cognitiva, el siguiente paso es reunirse con la familia para psicoeducar sobre el deterioro cognitivo. Esto implica explicarles en qué consiste el deterioro, cuáles son los síntomas conductuales y cómo puede progresar.


Es fundamental que la familia entienda que muchos de los cambios en el comportamiento del paciente no son "a propósito", sino que son manifestaciones de la enfermedad.


Intervenciones y tratamientos

El tratamiento dependerá de los resultados de la valoración y de las causas subyacentes del deterioro cognitivo. Primero, es esencial descartar cualquier causa reversible, como problemas metabólicos o deficiencias nutricionales. Por ejemplo:


  • Déficit de vitamina D o ácido fólico puede provocar síntomas cognitivos
  • Hipotiroidismo o problemas con el control de la glucosa en personas con diabetes también pueden generar alteraciones en la memoria y el pensamiento


Si no se identifican problemas corregibles, se implementan intervenciones personalizadas, como:

  • Terapia Cognitiva: se trata de ejercicios para estimular el cerebro, los cuales pueden realizarse en casa o con ayuda de un terapeuta
  • Actividad física: mantenerse físicamente activo es esencial, ya que la masa muscular juega un papel clave en el envejecimiento saludable. La actividad física, además de fortalecer el cuerpo, mejora la función cognitiva
  • Rutinas estructuradas: se recomienda crear una rutina diaria para el paciente, lo que puede ayudar a reducir la confusión y el Estrés


Prevención del Deterioro Cognitivo

Si bien no siempre es posible prevenir el Deterioro Cognitivo, hay varias acciones que se pueden tomar para reducir el riesgo. La prevención debe comenzar desde una edad temprana y mantenerse durante toda la vida.


Una de las mejores formas de prevenir el deterioro cognitivo es mantener el cerebro activo. Actividades como aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento musical, bailar o incluso practicar artes marciales ayudan a crear una "reserva cognitiva". Esta reserva fortalece las conexiones cerebrales, lo que puede retrasar la aparición de problemas cognitivos.

 

Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y alimentos bajos en grasas saturadas y carbohidratos, es esencial para la salud cerebral. Además, mantener un control adecuado de los niveles de vitaminas y nutrientes como la vitamina D y el ácido fólico es fundamental para prevenir déficits que puedan afectar las funciones mentales.

 

La actividad física regular no solo mantiene el cuerpo en forma, sino que también beneficia la salud mental. La masa muscular, en particular, es clave para un envejecimiento exitoso. El ejercicio físico fortalece el cerebro y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.

 

El aislamiento social puede acelerar el deterioro cognitivo. Mantener relaciones sociales activas y participar en actividades comunitarias es una excelente manera de proteger la salud mental. Es importante corregir problemas sensoriales, como la pérdida de audición o visión, ya que pueden contribuir al aislamiento social.


La Valoración Cognitiva del Adulto Mayor es una herramienta fundamental para identificar problemas de memoria, conducta y funcionalidad que no siempre están relacionados con el envejecimiento normal. A través de una evaluación completa y una intervención adecuada, es posible mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir el avance del Deterioro Cognitivo.

Geriatría en Cuauhtémoc