Válvula mitral: hallazgo inesperado de un mal funcionamiento
La válvula mitral permite que la sangre llegue a la aurícula izquierda. Generalmente cuando hay un mal funcionamiento no presenta síntomas y se descubre que hay un problema cuando se realiza un ecocardiograma, generalmente por otra razón.
¿Cómo funciona la válvula mitral?
El corazón tiene en su interior 4 estructuras valvulares para dar paso a la sangre. La válvula mitral es una de ellas y se encuentra entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo. Está compuesta por 2 valvas, la anterior y la posterior. Se encuentra en un anillo mitral y se fija mediante unas cuerdas tendinosas a los músculos papilares en el ventrículo izquierdo. Esta válvula permite que llegue la sangre a la aurícula izquierda y, en el momento adecuado, se abre para que se pueda llenar el ventrículo izquierdo, para posteriormente volverse a cerrar y permitir la expulsión de sangre para el torrente circulatorio. Si esta válvula presenta un funcionamiento inadecuado es necesario acudir con un cardiólogo para su pronta atención.
Generalmente el mal funcionamiento es un hallazgo inesperado
En general no presenta síntomas cuando hay un mal funcionamiento.
En la gran mayoría de las personas no existe signo alguno y encontrar un mal funcionamiento de la válvula resulta un hallazgo realizado al efectuar un ecocardiograma por otra razón.
En un pequeño grupo de pacientes aparecen palpitaciones, mareos, arritmia o desmayos. En un 10% de los casos hay dolor de pecho o dificultad para respirar. Habitualmente son personas de complexión delgada. En un reducido número de casos la válvula degenera y aparece una insuficiencia mitral al no coaptar adecuadamente las valvas.
Ecocardiograma doppler y resonancia magnética para el diagnóstico
El diagnóstico del prolapso mitral se sospecha mediante la auscultación cardiaca por el experto. El ecocardiograma doppler color es el estudio que lo confirma. En el momento actual la resonancia magnética es otro armamento útil para realizar este diagnóstico.
La mayoría de las veces cursa sin complicaciones
Generalmente no requiere tratamiento especial. Hay que tranquilizar al enfermo de que no existe un problema importante y la mayoría cursan sin alguna complicación. Algunos casos requerirán manejo médico y tratamientos más especializados por los cardiólogos.