Vesícula Biliar: causas, prevención y procedimientos quirúrgicos explicados
Pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado. Su función principal es almacenar la bilis, un líquido producido por el hígado que es esencial para la digestión de las grasas.
Factores de riesgo para desarrollar problemas en la Vesícula Biliar
Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad de la Vesícula Biliar. Uno de los principales factores es ser mujer, debido a las hormonas propias del género femenino. Otro factor de riesgo es ser mayor de 40 años o haber tenido hijos.
Además, la Obesidad y una alimentación rica en grasas y carbohidratos también aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad. El factor hereditario también juega un papel importante.
¿Cuál es la formación de Cálculos Biliares?
Una dieta alta en grasas es un factor crucial en la formación de los Cálculos Biliares. Al absorberse las grasas, estas intervienen en la producción de bilis, la cual está compuesta por colesterol y lecitina. Cuando hay un exceso de grasas, estas se sedimentan en la bilis, lo que con el tiempo provoca la formación de pequeños cálculos que pueden crecer y causar complicaciones, como la obstrucción de las Vías Biliares.
Tratamiento para los Cálculos Biliares
El tratamiento estándar para los Cálculos Biliares es la extracción de la vesícula biliar junto con los cálculos. No existe un tratamiento eficaz para disolver o retirar los cálculos sin extraer la vesícula. En los casos donde el cálculo se encuentra en las vías biliares, este debe ser extraído para evitar obstrucciones.
Momento donde se recomienda la Cirugía de la Vesícula Biliar
La extracción de la Vesícula Biliar, o Colicistectomía, es el tratamiento recomendado. Esta cirugía se realiza preferentemente al primer cuadro de dolor causado por los Cálculos Biliares. Si no es posible realizar la cirugía en ese momento, se debe planear lo antes posible, ya que la persona seguirá experimentando dolor recurrente y podría enfrentar más complicaciones.
Diferencia entre la Colecistectomía Laparoscópica y Cirugía Abierta
Existen dos tipos de abordaje para la Cirugía de Vesícula: Abierta y Laparoscópica. La Cirugía Abierta requiere una incisión de 12 a 15 centímetros, mientras que la Laparoscópica se realiza a través de cuatro pequeñas incisiones de entre 5 mm y 1 cm. En la Laparoscópica, se utilizan instrumentos delgados y largos para extraer la vesícula, guiados por una cámara que muestra todo en una pantalla.
Ventajas de la Colecistectomía Laparoscópica
La principal diferencia entre ambas técnicas es el tamaño de las incisiones y el tiempo de recuperación. La recuperación tras una Cirugía Laparoscópica es mucho más rápida, el dolor es menor y el paciente puede reincorporarse a sus actividades cotidianas en menos tiempo.
Complicaciones posibles en una Cirugía de Vesícula Biliar
En cualquier cirugía, pueden surgir complicaciones, y la cirugía de vesícula biliar no es una excepción. Entre las posibles complicaciones se incluyen dolor en las heridas, sangrado o daño a órganos abdominales cercanos, como los Conductos Biliares o vasos sanguíneos. Por ello, es crucial realizar la separación de la vesícula con cuidado, para evitar daños en las estructuras cercanas.
Cuidados posoperatorios
Después de la cirugía, el paciente debe mantener un reposo relativo, movilizarse, caminar y bañarse, pero evitando cargar objetos pesados o hacer ejercicio. Las heridas deben lavarse a diario con agua y jabón, y deben mantenerse secas. Es recomendable una alimentación rica en líquidos y baja en grasas para evitar el Estreñimiento, que podría causar dolor en las heridas.
Recomendaciones en caso de posponer la Cirugía de Vesícula Biliar
Si por algún motivo se debe posponer la Cirugía de Vesícula Biliar, se recomienda que el paciente evite el consumo de grasas, especialmente de origen animal, y mantenga una buena hidratación. En casos de pacientes con enfermedades asociadas, como Diabetes o colesterol alto, es fundamental tener un buen control de estas condiciones por parte de un especialista en Cirugía General antes de la cirugía para facilitar la recuperación.