VIH (SIDA): causas, tratamiento y prevención
La infectología se ha encargado de estudiar el VIH, siendo esta una enfermedad que se transmite vía sexual y que se manifiesta de forma crónica. Sus manifestaciones se dan en el periodo más cercano a la infección, en una condición llamada síndrome retroviral agudo y se manifiesta con elevación de la temperatura, aparición de ganglios, lesiones cutáneas, úlceras en la boca y evacuaciones de tipo diarreica.
Arturo Galindo Fraga
Existen personas que son portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) pero no desarrollan el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido (SIDA), siendo este último la manifestación más avanzada de la enfermedad. En la actualidad existen tratamientos que permiten vivir plenamente a las personas quienes poseen VIH y se espera en un futuro poder desarrollar una cura.
La infectología se ha encargado de estudiar el VIH, siendo esta una enfermedad que se transmite vía sexual y que se manifiesta de forma crónica. Los pacientes que ya tienen largo tiempo con la infección se ven afectados en su sistema inmunológico, esto sucede al caer la capacidad de defenderse contra una gran cantidad de microorganismos.
Por otra parte, la infección propia por el virus también tiene sus manifestaciones. Generalmente, éstas se dan en el periodo más cercano a la infección, en una condición llamada síndrome retroviral agudo y se manifiesta con elevación de la temperatura, aparición de ganglios, lesiones cutáneas, úlceras en la boca y evacuaciones de tipo diarreica.
Diferentes maneras de adquirir VIH
La forma en cómo se adquiere esta infección es vía sexual, esto puede ser en relaciones homosexuales o heterosexuales. También se transmite en aquellas mujeres embarazadas que no han recibido tratamiento y que lleven a término su embarazo. El contagio menos frecuente, pero que sigue siendo un factor de riesgo, está en aquellas personas que pudieran llegar a tener contacto con hemoderivados de sangre (o sus productos) en sitios en los cuales no se hace una búsqueda intencionada del virus antes de administrarla a las personas. Una condición importante que hay que tomar en cuenta es que este virus se transmite por sangre, y por eso, las personas que tienen contacto con agujas también están en el riesgo de adquirir esta infección.
El VIH es un virus catalogado como retrovirus y el tratamiento se basa en el uso de medicamentos que tienen actividad contra el virus en diferentes momentos de su replicación dentro del cuerpo. Esto se conoce como terapia antirretroviral altamente activa o terapia antirretroviral muy activa. Habitualmente consiste en la combinación de varios fármacos que se toman a lo largo de toda la vida.
Adelantos en la búsqueda de una cura
Mucho se ha escrito y discutido sobre si la infección por el VIH tiene cura. En la actualidad, desafortunadamente, se puede decir que es una infección que se controla muy bien con el tratamiento adecuado. Las personas que tienen la infección pueden llevar su vida con una calidad igual a la de cualquiera de las demás personas de su género y edad. Sólo se ha reportado cura en un paciente el cual fue sometido por otra enfermedad hematológica a un trasplante de médula ósea y cuyo donador tenía algunas características genéticas que hacen que el virus tenga dificultad en replicarse. Cabe mencionar, que este paciente contaba con muy baja actividad de virus en su cuerpo. Después del procedimiento, no se encontró replicación del virus y se considera que es la única persona que se ha curado. Desafortunadamente este es un procedimiento que no se puede ni se debe realizar en todas las personas, pero que abre las puertas para la investigación en la búsqueda de una cura.