Virus del Papiloma Humano (VPH)
Las Enfermedades de Transmisión Sexual más frecuentes y el hecho de que no se presenten síntomas hace complicada su detección
¿Qué es el Virus del Papiloma Humanos (VPH)?
El Virus del Papiloma Humano (VPH), es un virus DNA y una de las Enfermedades de Transmisión Sexual más frecuentes. La mayoría de ellos son poco agresivos (los llamados de bajo riesgo), pero hay un grupo que son los causantes de las verrugas genitales, conocidas como condilomas, y otros que pueden llegar a producir Cáncer de Cuello de útero, vagina, vulva, ano, pene, o cavidad bucal.
Los virus de bajo riesgo pueden provocar algunas alteraciones a nivel celular, aunque desaparecen en el plazo de un año, en el 70% de los casos. Por otro lado, los que producen condilomas, producen lesiones muy molestas y deben ser tratados farmacológica o quirúrgicamente, mientras que los virus de alto riesgo producen alteraciones en las células de la mucosa genital y oral que se denominan displasias y pueden llegar a convertirse en cancerígenas.
Síntomas del VPH
Los VPH viven en las mucosas genitales y orales. Excepto en el caso de la Condilomatosis, que producen una especie de verrugas, los Virus del Papiloma Humano no presentan ningún tipo de síntoma y se detectan mediante pruebas rutinarias que se realizan en las consultas ginecológicas, como las citologías (Papanicolau), y Colposcopia. También se puede diagnosticar por medios más sofisticados como el test de PCR específico, que es capaz de determinar el tipo de virus (alto o bajo riesgo), muy importante para pronosticar su posible evolución.
Tratamiento
Los condilomas deben extirparse o destruirse en todos los casos sin excepción, por las molestias que ocasionan. Se pueden destruir mediante productos químicos, como la Resina de Podofilino, o mediante calor o frío, aunque uno de los métodos más sofisticados y menos agresivas es la destrucción mediante láser.
Las lesiones displásicas deberían extirparse mediante electrocirugía, láser o cirugía clásica, permitiendo obtener la lesión para estudio anatomopatológico posterior, y corroborar el grado de lesión. El procedimiento de destrucción por calor o frío no debería emplearse, ya que no permite analizar el tejido.