Vitíligo: A quiénes afecta, cuáles son sus síntomas y cómo tratarlo

Vitíligo: A quiénes afecta, cuáles son sus síntomas y cómo tratarlo

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 22/11/2024

El Vitíligo es una enfermedad cutánea que se caracteriza por la aparición de manchas blancas o hipopigmentadas en diversas regiones del cuerpo, resultado de la destrucción de los melanocitos, las células encargadas de producir la melanina, el pigmento que otorga color a la piel.


Si bien no representa un riesgo para la vida, el Vitíligo puede tener un profundo impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen, especialmente debido al estigma social y la angustia psicológica que a menudo lo acompañan. Es una enfermedad sumamente visible que puede afectar emocionalmente a los pacientes, particularmente cuando las manchas aparecen en áreas expuestas como el rostro, el cuello, las manos o los genitales.


Cada 25 de junio se celebra el Día Mundial del Vitíligo, una iniciativa que juega un papel fundamental en la lucha contra el estigma y la discriminación, y fomenta la comprensión y la empatía hacia los afectados, promoviendo una cultura de inclusión y respeto.


Causas del Vitíligo

El Vitíligo es una patología autoinmune y progresiva, que afecta aproximadamente al 2% de la población mundial y se caracteriza por la aparición de manchas blancas de distintos tamaños en varias partes del cuerpo, las cuales se denominan máculas.


La melanina es una la sustancia encargada de la pigmentación de la piel, la cual es producida por células especializadas llamadas melanocitos. Además de dar color a la piel, los melanocitos la protegen de los rayos solares, pero cuando los melanocitos se dañan o destruyen, se pierde el pigmento y se desarrolla el Vitíligo.


A pesar de su prevalencia, las causas precisas que desencadenan el Vitíligo siguen siendo un misterio. Se sabe que intervienen múltiples factores, incluyendo predisposición genética, desregulación del sistema inmunológico y factores ambientales, pero aún no se ha logrado dilucidar completamente el origen de esta enigmática condición.


Este padecimiento se asocia a una enfermedad autoinmune, en la cual el sistema inmunológico ataca erróneamente a los melanocitos, desencadenando su destrucción y la consiguiente pérdida de pigmentación. Otros factores desencadenantes son genéticos y ambientales, como el estrés emocional severo, las quemaduras solares o la exposición a ciertos productos químicos.


¿A quiénes afecta?

El Vitíligo no discrimina por edad, género o etnia. Puede afectar a personas de cualquier origen, desde niños hasta adultos mayores. Se estima que alrededor de 70 millones de personas en todo el mundo conviven con esta condición, y entre el 20% y el 35% de los pacientes son niños. Por lo general, comienza a aparecer a los 20 años de edad.


Si bien es cierto que la despigmentación puede ser más notable en las pieles más oscuras o bronceadas, la frecuencia con la que ocurre el vitíligo es similar en todos los grupos étnicos. Sin embargo, cuando la enfermedad se propaga ampliamente por el cuerpo, las personas de piel oscura pertenecientes a ciertos grupos étnicos pueden sentirse particularmente estigmatizadas debido al temor a la pérdida de su identidad cultural.


Síntomas: Más que simples manchas

El Vitíligo no se limita únicamente a la aparición de manchas blancas en la piel. Aunque esta es su manifestación más conocida, la enfermedad puede presentar una variedad de síntomas que afectan diversas áreas del cuerpo.


Además de la decoloración cutánea, los pacientes con vitíligo pueden experimentar la aparición de canas prematuras en el cabello, las cejas, las pestañas y la barba. Asimismo, es posible que se produzca un cambio de color en la retina del ojo o la despigmentación en el revestimiento de la boca y la nariz.


Las regiones más comúnmente afectadas por el vitíligo son aquellas expuestas al sol, como el rostro y las extremidades. Sin embargo, las manchas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo áreas sensibles como los genitales. Es importante acudir con un especialista en Dermatología ante la presencia de manchas en la piel.


Tipos de Vitíligo

Dependiendo de la forma en que se manifiesta y las áreas del cuerpo afectadas, el Vitíligo se clasifica en varios tipos:

  • Vitíligo generalizado o no segmentario: Es el tipo más frecuente, caracterizado por la aparición de manchas despigmentadas en múltiples partes del cuerpo, distribuidas de manera simétrica en ambos lados
  • Vitíligo segmentario: En este caso, las manchas se limitan a un solo lado o área específica del cuerpo, y suelen aparecer a una edad más temprana, progresando rápidamente durante uno o dos años antes de detenerse
  • Vitíligo localizado o focal: Aquí, las zonas de piel despigmentada se encuentran localizadas en una o varias regiones corporales, sin extenderse de manera generalizada
  • Vitíligo acrofacial: Afecta principalmente el rostro, las manos y los pies, así como las áreas alrededor de las aberturas corporales como los ojos, la nariz y las orejas
  • Vitíligo universal: Es el caso más severo y menos frecuente, en el que la despigmentación se extiende a casi la totalidad de la superficie corporal, cubriendo entre el 80% y el 90% de la piel.


Evolución impredecible

Una de las características más desafiantes del Vitíligo es su evolución impredecible. Una vez que aparece la primera mancha, es imposible predecir con certeza qué cantidad de piel se verá afectada o cómo progresará la enfermedad.


En algunos casos, las manchas pueden permanecer estables durante años sin mostrar cambios significativos. En otros, el vitíligo puede propagarse rápidamente, cubriendo áreas cada vez más extensas del cuerpo.


Además, en ciertas ocasiones, las manchas blancas pueden experimentar una repigmentación espontánea, recuperando parcialmente su color original. Este fenómeno es más común en los niños, aunque no es frecuente que la enfermedad se cure por completo sin intervención médica.


Impacto emocional: Más que una condición física

Si bien el Vitíligo no representa un riesgo para la salud física, su impacto emocional y psicológico puede ser profundo. La naturaleza visible de la enfermedad, especialmente cuando las manchas aparecen en áreas expuestas, puede generar angustia, baja autoestima y aislamiento social en los pacientes.


De acuerdo con los especialistas, más de la mitad de las personas con vitíligo han sido diagnosticadas con trastornos mentales como Depresión o Ansiedad. Además, tres de cada diez pacientes experimentan ansiedad relacionada con su condición.


El estigma social y la discriminación son otros factores que contribuyen al sufrimiento emocional de los afectados. Lamentablemente, aún persisten mitos y creencias erróneas, como la idea de que el vitíligo es contagioso, lo que puede llevar al rechazo y dificultar la aceptación social.


Comorbilidades asociadas al Vitíligo

El Vitíligo no solo se manifiesta en la piel, sino que también puede estar relacionado con otras condiciones de salud. Existe una mayor prevalencia de enfermedades autoinmunes, como la Enfermedad Tiroidea, la Diabetes tipo 1 y la Artritis Reumatoide, entre las personas que padecen Vitíligo.


Además, se ha observado una mayor incidencia de otras afecciones cutáneas, como la Psoriasis y la Alopecia Areata, en pacientes con esta enfermedad. Estas comorbilidades pueden complicar aún más el manejo y el tratamiento de la enfermedad, y resaltan la importancia de un enfoque integral en el cuidado de los pacientes.


Opciones de tratamiento

Aunque actualmente no existe una cura definitiva para el Vitíligo, existen varias opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a detener la progresión de la enfermedad y mejorar la apariencia de la piel afectada.


Una de las estrategias más comunes es la combinación de la Fototerapia (terapia con luz ultravioleta B de banda estrecha) y la aplicación tópica de medicamentos como corticosteroides, tacrolimus o pimecrolimus. Estos tratamientos pueden estimular la pigmentación y reducir la respuesta autoinmune que destruye los melanocitos.


En casos más severos o refractarios a otros tratamientos, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos como el injerto de piel o el trasplante de melanocitos. Sin embargo, estos métodos suelen ser más adecuados para pacientes con vitíligo estable y localizado.


Recientemente, se han aprobado nuevos fármacos como Opzelura (ruxolitinib), un ungüento que se aplica directamente en las zonas afectadas y ha demostrado resultados prometedores en la recuperación de la pigmentación en algunos pacientes.


El Vitíligo es una condición compleja y multifacética que aún guarda muchos misterios por descubrir. Sin embargo, a medida que avanza la investigación y se promueve una mayor conciencia, se vislumbra un futuro más esperanzador para quienes conviven con esta enfermedad.

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