VPH, ¿cómo actúa en el organismo y cómo lo podemos prevenir?
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) común que genera graves consecuencias, como el Cáncer Cervicouterino. El hombre suele ser el principal transmisor, aunque el desarrollo de la enfermedad se da más en las mujeres.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un microorganismo de doble cadena de ADN que tiene afinidad por las células del tejido mucoso y de la piel. Pertenece a la familia de los Virus del Papiloma o Virus Papovavirus. El VPH se encuentra principalmente en las mucosas del cérvix, vagina, vulva, periné, ano, faríngea y amígdalas, en casos de relaciones orales.
Este tipo de Infecciones se manifiestan de manera asintomática, lo que significa que las pacientes no están conscientes de contraer esta enfermedad. A menudo, las infecciones recurrentes y los flujos abundantes llevan a la sospecha de la presencia del VPH.
Principales síntomas
- Verrugas Genitales o Condilomas acuminados en la vagina, periné y ano
- Cambios en el Cérvix como aparición de Lesiones en la zona
- Cambios en el grosor y color de la piel de la vulva
Muchos síntomas no se presentan a simple vista, por lo tanto, se requiere de pruebas como la Citología Cervical o la Colposcopía para su detección.
VPH y Cáncer
El paciente debe conocer que el VPH está asociado al Cáncer Cervicouterino en un 95% de los casos, lo cual resalta la importancia de la detección temprana. Existen aproximadamente quince tipos de VPH de alto riesgo que están implicados en esta relación.
La principal vía de transmisión del virus es a través de las relaciones sexuales, el hombre es el principal transmisor de la infección. Durante el acto sexual, se produce una abrasión en el epitelio de la piel o la mucosa, y esta permite la entrada del virus. Una vez dentro del cuerpo, el VPH tiende a establecerse en las zonas basales del cérvix, donde se reproduce y provoca cambios celulares.
Mismos que llevan a la aparición de Displasias, clasificadas en grado uno (afecta un tercio del epitelio), grado dos (afecta dos tercios del epitelio) y grado tres (afecta todo el epitelio).
Cuando el virus traspasa la membrana basal y produce un Cáncer invasor, entonces deducimos que se encuentra en la etapa final de la progresión del Cáncer Cervicouterino. El VPH de alto riesgo es considerado el principal cofactor en esta enfermedad.
Otras vías de transmisión
No sólo el contagio es por medio del acto sexual, hay otras maneras de contraer esta enfermedad como la transmisión vertical de madre a hijo durante el Embarazo. Aunque es poco probable, existe la posibilidad de que el bebé adquiera el virus en la laringe a través del líquido amniótico.
Afortunadamente, la prevención del VPH es posible. En primer lugar, es esencial utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales, ya que proporciona una protección del 90%. Sin embargo, es importante conocer que ningún método ofrece una protección del 100%.
Asimismo, establecer relaciones mutuas y monógamas puede reducir el riesgo de adquirir la infección, aunque es necesario tener en cuenta la historia sexual previa de la pareja.
Vacuna de VPH como prevención
En la actualidad, la Vacuna es la medida más efectiva para prevenir el Cáncer Cervicouterino causado por el VPH.
Existen tres tipos de vacunas disponibles: la bivalente, tetravalente y la nonavalente. Estas vacunas están diseñadas para evitar la infección por VPH, siempre y cuando se administren antes de que la persona sea sexualmente activa.
Alrededor de distintos países, incluido México, se está llevando a cabo la vacunación de niñas entre los nueve y catorce años de edad.
Es importante destacar que la vacunación contra el VPH está indicada desde los nueve años hasta los cuarenta y cinco años. Esta medida de prevención ha demostrado ser efectiva en la reducción de los casos de Cáncer Cervicouterino en un 90% gracias a este método.
Para recibir la mejor atención y tratamiento relacionado con el Virus del Papiloma Humano, es fundamental acudir a un especialista con experiencia en el manejo de esta Infección. Preferentemente, se debe buscar un Ginecólogo capacitado en Colposcopía, pues están preparados para brindar un enfoque integral y adecuado.