Artroscopia de Rodilla, Hombro y Tobillo

Creado: 2024-09-19
Escrito por: Top Doctors®

Índice:

  1. -¿Qué es la Artroscopía de Rodilla, Hombro y Tobillo?
  2. -¿Por qué se realiza?
  3. -Preparación para la Artroscopía
  4. -Cuidados tras la intervención
  5. -Alternativas a este tratamiento
  6. -¿A qué especialista debo acudir?

¿Qué es la Artroscopía de Rodilla, Hombro y Tobillo?

La Artroscopía es un procedimiento que se utiliza para visualizar, diagnosticar o tratar problemas en las articulaciones ubicadas en Rodilla, Hombro o Tobillo. Se realiza a través de una incisión sencilla con anestesia local, general o sedación dependiendo del padecimiento.

La artroscopia permite tratar problemas relacionados con las articulaciones de Rodilla, Tobillo y Hombro

Este procedimiento puede realizarse bajo anestesia local, regional o general, según la lesión y el propio paciente. El anestesista decidirá el mejor método para el paciente, con tal de que sufra lo menos posible.

¿Por qué se realiza?

La Artroscopía permite tratar problemas relacionados con las articulaciones de Rodilla, Tobillo y Hombro (incluso en articulaciones más pequeñas como la muñeca o los dedos). Esta intervención se realiza cuando el dolor o limitación de movimiento persiste aún con el tratamiento médico y fisioterápico.

En el caso de la Artroscopía de Hombro se utiliza para identificar:

  • Síndrome Subacromial
  • Rotura del Manguito Rotador
  • Inestabilidad del Hombro y Luxación de Hombro
  • Lesiones Traumáticas: Fracturas Glenoideas, Luxación Acromio-clavicular y Lesiones de Partes Blandas

La Artroscopía de Tobillo se realiza para resolver los siguientes problemas:

  • Dolor en el Tobillo
  • Desgarros de Ligamentos
  • Pinzamiento del Tobillo
  • Tejido Cicatricial
  • Artritis
  • Lesiones en los Cartílagos
  • Fragmentos Sueltos

La Artroscopía de Rodilla se emplea para solventar lesiones en la rodilla. Las Lesiones de Menisco son una de las patologías más comunes y, gracias a la Artroscopía, se permite conservar la mayor parte de los meniscos, ya que la resección no es completa sino parcial. Otra de las lesiones más peligrosas relacionadas con la práctica deportiva es la Ruptura del Ligamento Cruzado Anterior, si este se lesiona provoca una inestabilidad en la rodilla que imposibilita que el paciente pueda realizar prácticamente ningún deporte.

Preparación para la Artroscopía

Antes de la cirugía el paciente debe someterse a un examen físico completo para que el especialista evalúe su salud y cualquier anomalía que pueda interferir en la Artroscopía.

Asimismo, el paciente deberá informar al cirujano sobre su medicación, porque es probable que el paciente deba dejar de tomar algunos medicamentos antes de la intervención. También se realizarán algunas pruebas preoperatorias complementarias, tales como resonancia magnética, electrocardiograma o analíticas de sangre.

Cuidados tras la intervención

Tras la intervención es muy probable que el paciente note molestias en los primeros días posteriores a la intervención, así como hinchazón. No obstante, desaparecerán al poco tiempo, con la medicación que le recomiende el cirujano.

También es necesario que el paciente lleve un cabestrillo para inmovilizar y mantener en reposo el brazo intervenido, entre 2 y 4 semanas. Por otra parte, no deben mojarse las incisiones hasta que se retiren los puntos, a los 5-10 días de la intervención. Una vez retirados los puntos, será necesario un tratamiento de rehabilitación, que puede durar hasta 8 semanas.

Al poco de la intervención el paciente deberá empezar ejercicios de rehabilitación con un especialista en Fisioterapia, quien establecerá un programa adecuado para el paciente y su lesión. Esto le ayudará a restablecer el movimiento y fortalecer los músculos de la rodilla.

Alternativas a este tratamiento

La alternativa a la Artroscopía de Hombro, Rodilla y Tobillo será cualquier técnica quirúrgica convencional. Sin embargo, todas ellas suponen más invasión en la articulación y un proceso postoperatorio más complicado, con más dolor y tiempo de inmovilización.

¿A qué especialista debo acudir?

Para más información sobre esta cirugía, te recomendamos consultar a un especialista en Traumatología.