Índice
- - ¿Qué es la Menopausia?
- - ¿Qué es una Dieta para Menopausia?
- - ¿Por qué se realiza?
- - ¿En qué consiste?
- - Cuidados tras la intervención
- - ¿Con qué especialista acudir?
¿Qué es la Menopausia?
La Menopausia es una etapa de la mujer que se caracteriza por un descenso de los estrógenos. Aunque no es una enfermedad, esta fase de la vida puede acarrear molestias, físicas y psicológicas, que requieren atención y cuidados para prevenir futuras dolencias.
Entre ellas, hay que analizar y adaptar la dieta de la mujer a una nutrición para la menopausia y la osteoporosis, que puede ayudar a sobrellevar este cambio en el organismo.
En este sentido es común la retención de líquidos, un aumento de la grasa corporal, la Osteoporosis en huesos o el Hipotiroidismo. Es a partir de los 35-40 años cuando el metabolismo de la mujer tiende a ir más lento, lo que significa que, comiendo lo mismo, engorda con mayor facilidad.
¿Qué es una Dieta para Menopausia?
Una dieta para la Menopausia ayudará a la paciente a mejorar los síntomas. Este tipo de dieta deberá ser ligeramente hipocalórica, variada y basada en productos frescos y de temporada, para mejorar la calidad nutricional.
De esta manera regulará el tránsito intestinal de la paciente e influirá en la forma en que se acumulan y queman las grasas.
¿Por qué se realiza?
Muchos aspectos de la salud de la mujer están relacionados con los cambios hormonales que se producen en nuestro cuerpo. Durante la menopausia se produce una reducción de las hormonas sexuales, en concreto de los estrógenos.
¿En qué consiste?
La Dieta para la Menopausia debería seguir ciertos patrones, para así ayudar a la paciente a controlar los síntomas.
No deben mezclarse féculas (pan, pasta, arroz, patatas, quinoa, trigo sarraceno) No se recomienda mezclar féculas en la misma comida porque aumentan la carga glucémica del plato y favorece la liberación de insulina que, a la vez, hace que la paciente engorde y acumule más fácilmente grasa.
Evitar platos con grasa, mejor platos sencillos. Es mejor preparar platos a la plancha, cocidos, al vapor o al horno y evitar preparaciones culinarias con demasiada grasa.
Tener cuidado con la sal y en caso de que la paciente sufra de retención de líquidos, se recomienda tomar sal sin sodio.
Reducir el consumo de grasas trans y aumentar las insaturadas, que no son malas para el organismo. Así, por ejemplo, el aceite de oliva debe ser la grasa de elección para cualquier plato, ya que la vitamina E que contiene favorece la producción de estrógenos.
Aumentar el consumo de alimentos y especias termogénicos que activen el metabolismo y ayuden a reducir los depósitos de grasa. Algunos de ellos son la pimienta, el jengibre, la canela o la cúrcuma, entre otros.
Evitar los estimulantes como el café, el té, el mate o la coca-cola, ya que son estimulantes de la insulina y del almacenamiento de grasa corporal. Se recomienda combinar tomarlos con alimentos ricos en fibra y tomarlos el resto del día en forma de descafeinados.
La fibra es muy importante en cualquier etapa de la vida, al regular el tránsito intestinal, ayudar a controlar el colesterol y activar la flora intestinal.
Durante la Menopausia se debe ingerir más fibra, ya que los cambios hormonales pueden hacer que se acumule más grasa y colesterol. Algunos alimentos son: fruta con piel, legumbres, semillas, cereales integrales o verduras.
Cuidados tras la intervención
El principal cuidado es mantener la dieta para la Menopausia de forma correcta.
Si se siguen las pautas de forma correcta se evitarán futuras dolencias o enfermedades derivadas de que el cuerpo se ralentice.
Asimismo, también se mejorarán algunos de los síntomas de la Menopausia.
¿Con qué especialista acudir?
La preparación para una Dieta para la Menopausia debe dictarla siempre el especialista en Nutrición y Dietética, así como el especialista en Endocrinología.
En función de cada paciente se indicarán ciertos hábitos saludables (de alimentación y de ejercicio) que la paciente deberá seguir antes, durante y después de la dieta.