Índice
- - ¿Qué es la Flebitis?
- - Pronóstico de la Enfermedad
- - Síntomas de la Flebitis
- - ¿Cuáles son las causas?
- - Prevención de la Flebitis
- - Tratamientos para la Flebitis
- - ¿Con qué especialista acudir?
¿Qué es la Flebitis?
La Flebitis es una inflamación de las paredes venosas. A menudo es provocada por la formación de coágulos sanguíneos en su interior (Trombos). Por ello se la conoce también como Tromboflebitis.
Existen dos tipos de Flebitis: la superficial producida en una vena de la piel o la Trombosis Venosa Profunda, situada en los tejidos bajo la piel.
En el primer caso, es por una enfermedad benigna y el pronóstico es favorable. Por el contrario, la segunda puede llegar a ser un problema grave implicando que un coágulo de sangre viaje hasta los vasos sanguíneos de los pulmones, agravándose a una Embolia Pulmonar.
Pronóstico de la Enfermedad
La Trombosis Venosa Profunda es una enfermedad grave, que, si no se trata, en muchos casos desarrolla importantes complicaciones como el Síndrome Postrombótico o coágulos de sangre que se desplazan hasta los pulmones.
Así, la Trombosis Venosa Profunda afecta en la calidad de vida del paciente y puede llegar a ser mortal.
Síntomas de la Flebitis
Cuando se trata de una Flebitis leve es posible que no se manifiesten síntomas. En los casos de Trombosis, los síntomas comunes son:
- Dolor y sensibilidad
- Enrojecimiento de la zona (Eritema)
- Abultamiento de la vena
- Fiebre leve
La mejor forma de prevenir la Flebitis y los Problemas Vasculares es cuidar la circulación sanguínea.
¿Cuáles son las causas de la Flebitis?
Las causas más frecuentes de esta enfermedad suelen ser las Enfermedades Infecciosas, pero también puede tener su origen en un traumatismo o por un desencadenante tóxico.
Tanto en las Traumáticas como en las tóxicas se presume la existencia de una posible infección, así como en las postoperatorias. Estas últimas se dan a partir de una infección que puede tener lugar en un acto quirúrgico de cualquier clase y localización.
Los coágulos sanguíneos se pueden formar cuando existe un factor que desacelere el cuerpo o cambie el flujo de sangre en las venas. Otras condiciones como sufrir un cáncer, trastornos inmunitarios como el Lupus, el tabaco, ser propenso a los trastornos de coagulación de sangre o tomar estrógenos u otras píldoras anticonceptivas pueden inducir a la aparición de la Flebitis.
Prevención de la Flebitis
La mejor forma de prevenir la Flebitis y los problemas vasculares es cuidar la circulación sanguínea.
En situaciones en que no haya una corriente fluida de sangre se recomienda realizar ciertos movimientos para facilitarla, como por ejemplo al hacer viajes largos en coche o avión, o trabajar sentado en jornadas laborales largas o de pie.
Lo aconsejable es caminar o estirar las piernas de vez en cuando, tomar mucho líquido y usar medias de descanso.
Tratamientos para la Flebitis
Ciertos métodos de compresión y envolturas contribuyen a la disminución de la molestia.
El especialista puede recomendar analgésicos, anticoagulantes para prevenir la aparición de nuevos coágulos, sobre todo en aquellos casos de Flebitis profunda; o trombolíticos para disolver el coágulo existente.
Los tratamientos menos comunes son la extirpación quirúrgica de una vena próxima a la superficie o el Bypass de la propia vena perjudicada.
También puede realizarse una Endermología que consiste en mejorar los problemas de circulación.
Las medidas que puede aplicarse el propio paciente son quitar la presión del área afectada y así reducir el dolor y el riesgo de empeoramiento y levantar la zona para disminuir la inflamación.
¿Con qué especialista acudir?
El Cirujano Vascular es el encargado de atender la Flebitis y Enfermedades Vasculares.