Índice
- - ¿Qué es la Neumonía?
- - Diagnóstico de la Neumonía
- - Síntomas de la Neumonía
- - Pruebas médicas para Neumonía
- - ¿Cuáles son las causas de la Neumonía?
- - Prevención para la Neumonía
- - Tratamiento para la Neumonía
- - ¿Qué especialista trata la Neumonía?
¿Qué es la Neumonía?
La Neumonía, o también conocida como Pulmonía, es una infección de los pulmones, provocada por distintos gérmenes como bacterias, virus y hongos que propagan sus microorganismos por el interior de los alvéolos.
Diagnóstico de la Neumonía
La mayoría de personas con Neumonía por micoplasma o Chlamydophila se recuperan con la terapia antibiótica apropiada.
Otra situación de la Neumonía es por Legionella que puede ser grave y causar problemas especialmente en pacientes con Insuficiencia Renal, Diabetes, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o un sistema inmunitario debilitado.
Síntomas de la Neumonía
La Neumonía causa inflamación con Daño Pulmonar, con síntomas muy variables.
En la Neumonía Típica hay Tos con expectoración purulenta, a veces con Dolor Torácico y Fiebre con escalofríos.
En la llamada Neumonía Atípica, los síntomas son menos alarmantes:
- Fiebre moderada
- Malestar general
- Dolor Muscular y Articular
- Cansancio
- Dolor de Cabeza
- Tos seca sin expectoración
- Dolor Torácico menos intenso
Pruebas médicas para la Neumonía
Las personas que puedan padecer Neumonía deben someterse a una evaluación médica completa.
Para diagnosticar con certeza si el paciente padece Neumonía, Bronquitis u otra infección respiratoria, es posible que se necesite realizar una Radiografía del Tórax (pecho).
Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, se pueden hacer otros estudios, como:
- Conteo sanguíneo completo (CSC)
- Exámenes de sangre para identificar la bacteria específica
- Broncoscopía (en pocas ocasiones se necesita)
- Tomografía Computarizada del tórax
- Medición de los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre (Gasometría Arterial)
- Exudado de nariz o garganta para identificar la bacteria
- Hemocultivo
- Biopsia de Pulmón abierto (realizada solamente en casos de enfermedad muy grave cuando el diagnóstico no se puede hacer por otras fuentes)
- Cultivo de esputo para identificar la bacteria específica
- Examen de orina para buscar la bacteria Legionella
- Toracocentesis
¿Cuáles son las causas de la Neumonía?
La Neumonía está causada por padecer Sibilancias o por varios gérmenes como bacterias, virus y hongos que propagan sus microorganismos.
Lo hacen a través del interior de los alvéolos (las ramas en las que tiene lugar el intercambio de oxígeno entre el aire inspirado y la sangre dentro de los pulmones), la nariz, la faringe o la sangre.
La causa más común es la infección por la bacteria Streptococcus pneumonia. Otros orígenes son:
- Bacterias: Haemophilus influenza y Straphylococcus aureus
- Virus: Virus Sincitial Respiratorio (VSR)
- Sepsis
- Influenza Tipo A
- Influenza Tipo B
- Neumonía fúngica
- Neumonía por Aspiración: causada por la inhalación de algo dañino, como humo, productos químicos, vómitos o un objeto extraño
Las personas con mayor riesgo de contraer neumonía incluyen bebés, personas mayores, fumadores, personas con sistemas inmunes comprometidos (como las personas con VIH o SIDA, o personas que han tenido gripe recientemente) y personas con otros problemas crónicos de salud, como el Asma, Fibrosis Quística o Enfermedad Cardíaca.
Prevención de la Neumonía
Aunque la mayoría de los casos de Neumonía son de naturaleza bacteriana y no son contagiosos, puede reducir el riesgo de propagación manteniendo buenos estándares de higiene.
Algunas recomendaciones para evitar esta patología son:
- Lávese las manos antes de preparar y consumir alimentos, después de sonarse la nariz, después de estar en el baño, cambiar un pañal o entrar en contacto con un paciente
- Evitar fumar y reducir el consumo de alcohol
- Se recomienda a las personas con mayor riesgo de infección que se vacunen contra el neumococo y la gripe
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, desechando los tejidos de inmediato (gérmenes puede sobrevivir durante horas después de dejar su cuerpo)
Tratamientos para la Neumonía
La gravedad y el tratamiento de esta enfermedad estarán determinados por:
- La extensión del pulmón afectado
- El tipo de germen que lo causó
- La edad
- El historial médico previo
Los casos más leves de Neumonía se pueden tratar en casa con mucho descanso y líquidos, y tomando antibióticos, si así se lo ha indicado su médico.
En los casos graves, el paciente puede necesitar ser hospitalizado y tratado por especialistas
¿Qué especialista lo trata?
Los casos por Neumonía son personalizados, pero el especialista encargado de estos casos se recomienda que sea un Neumólogo.