Índice:
- ¿Qué son pterigión y pingüécula?
- ¿Cuál es su pronóstico?
- ¿Cuáles son sus síntomas?
- ¿Qué pruebas médicas los diagnostican?
- ¿Cuáles son sus causas?
- ¿Pueden prevenirse?
- ¿Cuál es su tratamiento?
- ¿Qué especialista lo examina?
¿Qué es el pterigión y la pingüécula?
El pterigión y la pingüécula son dos protuberancias anormales en la conjuntiva del ojo.
- El pterigión aparece en forma de tejido carnoso sobre la córnea, su tamaño puede variar.
- La pingüécula brota como un abultamiento amarillento en la parte blanca del ojo.
Pronóstico de la enfermedad
Estas afecciones no son cancerosas, es decir, son benignas y su pronóstico es bueno.
Síntomas del pterigión y la pingüécula
En muchas ocasiones, la pinguécula no produce síntomas pero otras veces puede inflamarse de forma aguda y producir un cuadro clínico denominado “pingueculitis”, que provoca ojo rojo y molestias locales.
El pterigión en fases iniciales suele ser también asintomático, pero al desarrollarse suele producir molestias oculares, enrojecimiento ocasional, etc. Además, al crecer sobre la córnea puede modificar su curvatura, produciendo alteraciones visuales, o llegar al eje visual, reduciendo significativamente la visión.
El pterigión y la pingüécula suelen brotar a causa de un exceso de exposición a los rayos ultravioleta.
Pruebas médicas para el pterigión y la pingüécula
Un examen oftalmológico de la superficie ocular basta para identificar un pterigión o una pinguécula. En raras ocasiones es necesario biopsiar la lesión y analizarla con un microscopio para distinguirla de otras lesiones conjuntivales potencialmente malignas.
¿Cuáles son las causas del pterigión y la pingüécula?
El pterigión y la pingüécula suelen brotar a causa de un exceso de exposición a los rayos ultravioleta. También es más frecuente en pacientes expuestos a irritantes como el polvo, serrín, etc. Otros factores implicados son la sequedad ocular crónica y el envejecimiento.
¿Se puede prevenir?
El pterigión y la pingüécula son más frecuentes en países tropicales y especialmente en zonas de montaña. Debido a que la causa más común de estas protuberancias son las dosis de rayos UV recibidas a lo largo de la vida, las gafas de sol o incluso llevar sombrero son útiles para su prevención.
Tratamientos para el pterigión y la pingüécula
- El pterigión: su tratamiento puede ir desde la aplicación de gotas a una intervención quirúrgica. Varias estrategias pueden combinarse según su severidad: Una cirugía limpia, extirpando completamente los tejidos patológicos. Para luego, reconstruir la superficie ocular mediante trasplantes (a menudo de la propia conjuntiva). Se trata de una cirugía ambulatoria, indolora bajo anestesia local.
- La pingüécula al no crecer sobre la córnea, no se suele requerir ningún tratamiento específico a no ser que sólo si se inflaman con frecuencia o por estética, en cuyo caso sería necesario extraerla mediante cirugía.
¿Qué especialista lo trata?
Los especialistas en Oftalmología se encargan de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan a los ojos y a la capacidad visual del paciente, como es el caso del pterigión y la pingüécula.
Los ojos son el órgano esencial de la visión y es susceptible de muchas anomalías a lo largo de la vida. La oftalmología se encarga de preservar la capacidad visual del paciente, mediante técnicas de tratamiento médico, cirugía o con la ayuda de elementos externos como las gafas o lentes de contacto.